LA EXPOSICIÓN
MÁS SOBRE
Laura Baigorri[Shelter] hace referencia en primer lugar a aquellas cosas en las que se concreta el sentido en nuestras vidas: el amor, la amistad, la memoria y los objetos que la albergan, los lugares, los relatos que recibimos y que construimos, la posibilidad de decir y de encontrarnos con otros. Todo aquello que constituye para nosotros una cardinalidad, una referencia a partir de la cual orientarnos.
El punto de partida es, por lo tanto, la desorientación, un momento de duda o de incertidumbre vital. Antes de configurarse como proyecto, [Shelter] empezó como una práctica espontánea: salir de casa, dejar todo atrás, adentrarse en el paisaje sin un plan prefijado, sin más carga que lo que se puede llevar en una bolsa a la espalda. Encarnando un personaje que está a medio camino entre una lunática, una fugitiva, una vagabunda, una flâneuse y una glaneuse. Este movimiento de huida o de disolución se interrumpe naturalmente cuando llega la primera noche, respondiendo a una necesidad inaplazable como es la de resguardarse en cuanto se pone el sol. El refugio, una pequeña arquitectura torpe y provisional hecha a partir de lo que se encuentra en el lugar y lo poco que se lleva encima, es la traducción material de esa necesidad de concretar, de asentarnos en el lugar en el que circunstancialmente nos encontramos, aunque sea por poco tiempo y a pesar de las dudas.
Realizadas en paisajes de dos continentes distintos, se presentan aquí quince cápsulas de vídeo correspondientes a esta forma de trabajo que todo el tiempo se hace y se deshace: elegir un lugar, ver lo que esa ubicación tiene para ofrecer, construir un pequeño refugio con lo que hay. Al finalizar, escribir y enviar una carta dirigida a alguien querido, narrando el proceso de construcción en estrecha relación con el paisaje y algunas de estas historias y anécdotas que hablan de aquello que traza un sentido en nuestras vidas, desde la provisionalidad y la contingencia.
Videoinstalación, 1h 15’ 11”
