EQUIPO DE INVESTIGACIÓN
Investigadores principales: Luis Manuel Liz Marzán (CIC biomaGUNE) y Maurizio Prato (CIC biomaGUNE).
Miembros del equipo: Lucía Borrallo López (CIC biomaGUNE); Lucia Cardo (CIC biomaGUNE); Jinyi Dong (CIC biomaGUNE); Isabel García Martín (CIC biomaGUNE); Elisa Sturabotti (CIC biomaGUNE) y Gail Vinnacombe-Willson (CIC biomaGUNE).
DESCRIPCIÓN
Muchos fármacos se componen de moléculas orgánicas con una propiedad denominada quiralidad, que puede resultar beneficiosa o tóxica en función de una pequeña diferencia en su estructura (se orientan hacia la derecha o hacia la izquierda). Esta fue precisamente la causa de los daños provocados en la década de los años 50 y 60 por la talidomida, un fármaco diseñado para aliviar las náuseas en mujeres embarazadas, que provocó malformaciones en miles de niños cuyas madres tomaron este medicamento. Por eso es tan fundamental garantizar la pureza en la composición de los fármacos desarrollados a partir de estas moléculas, y para lograrlo se necesitan catalizadores muy precisos. El objetivo del proyecto CHIMERA es desarrollar nanopartículas que puedan resultar de gran utilidad en este ámbito tan fundamental de la biomedicina.
“Debido a la interacción de estas moléculas con proteínas u otros componentes del cuerpo, su efecto puede variar de ser curativo a convertirse en un veneno peligroso”, resalta Luis Manuel Liz Marzán, profesor de investigación en el CIC biomaGUNE y uno de los investigadores principales del proyecto, junto con su colega Maurizio Prato del mismo centro. “La idea que proponemos se basa en la experiencia que hemos desarrollado en nuestro laboratorio para dirigir la fabricación de partículas a escala atómica o un poquito por encima de atómica, de forma que mantengan esa selectividad en el giro a la derecha o a la izquierda”.
Utilizando metales como el oro, el paladio y el platino, el objetivo del equipo es desarrollar esta nueva nanotecnología, de tal manera que se puedan “sintetizar moléculas orgánicas quirales con gran pureza, especialmente aquellas con interés farmacéutico”. Se trata de un proyecto exploratorio de vanguardia, ya que a día de hoy “no se sabe prácticamente nada sobre la complementariedad entre el giro de una partícula en esas escalas y el giro de la molécula que se quiere sintetizar”.
Durante los tres años que durará el proyecto, se realizarán ensayos con distintos tipos de reacciones catalíticas, con el objetivo de perfeccionar una técnica que en el futuro –augura Liz Marzán– se pueda aplicar a la producción de “moléculas de interés farmacéutico”.
Foto: cedida