EQUIPO DE INVESTIGACIÓN
Investigadores principales: Roger Joan Sauquet Llonch (Universitat Politècnica de Catalunya) e Inés Aquilué Junyent (Universitat Politècnica de Catalunya).
Miembros del equipo: Álvaro Ardura Urquiaga (Universidad Politécnica de Madrid); Ernest Bladé Castellet (Universitat Politècnica de Catalunya); Antoni Grau Saldes (Universitat Politècnica de Catalunya); Pepa Morán Núñez (Universitat Politècnica de Catalunya); José Sergio Palencia Jiménez (Universitat Politècnica de València); Elsa Pastor Ferrer (Universitat Politècnica de Catalunya); Javier Ruiz Sánchez (Universidad Politécnica de Madrid); Beniamino Russo (Universitat Politècnica de Catalunya) y Pascale Vacca (Universitat Politècnica de Catalunya).
DESCRIPCIÓN
El proyecto URBAN-RECOVERY, liderado por los arquitectos e investigadores de la Universitat Politécnica de Catalunya Roger Sauquet e Inés Aquilué, se propone cambiar la manera en que las ciudades responden a catástrofes climáticas como inundaciones o incendios. La iniciativa parte de una idea: la reconstrucción tras estos episodios extremos no debe limitarse a levantar lo que había, sino plantear la necesidad de diseñar ciudades más complejas, resilientes y seguras.
Inundaciones torrenciales e incendios forestales han aumentado en frecuencia y severidad por el cambio climático y representan enormes costes humanos y económicos. Sauquet explica que la innovación de su proyecto reside en integrar directamente los modelos de simulación en la planificación urbana. “Hasta ahora —señala— el planeamiento se quedaba en un ejercicio urbanístico con comprobaciones puntuales, pero sin integrar de verdad los riesgos en el diseño”. Entre estos modelos de simulación se encuentran el programa Iber –simulador de inundaciones–desarrollado por la UPC, que permite modelar el comportamiento de caudales torrenciales; el simulador de incendios FDS (Fire Dynamic Simulator), que reproduce la dinámica de los incendios forestales, y las plataformas GIS (Geographic Information Systems) y Gemelo Digital Urbano, capaces de recrear en 3D barrios enteros y probar virtualmente estrategias de recuperación. “Un gemelo digital permite evaluar simuladamente cualquier efecto, desde el tráfico hasta el viento o una inundación. Con estas herramientas podemos anticipar escenarios y diseñar ciudades más complejas, en lugar de simplificarlas tras un desastre”, explica el investigador principal del proyecto.
Lo harán, entre otros casos, con el municipio de Paiporta, uno de los más afectados por la dana de 2024: un caso paradigmático para la investigación. Aporta datos de impacto humano y económico sin precedentes que permiten calibrar las simulaciones de inundabilidad y poner a prueba la eficacia de las estrategias de mitigación y adaptación. URBAN-RECOVERY experimentará con escenarios que incluyen rediseño de cauces, regeneración urbana adaptativa y estrategias de contención, generando aprendizajes extrapolables a otras ciudades mediterráneas con vulnerabilidad similar. También estudiarán el incendio de Pont de Vilomara, uno de los que más casas devastó en España en 2022: “lo incorporamos como caso de estudio porque demuestra hasta qué punto una catástrofe puede convertirse en laboratorio para introducir cambios profundos”.
“Uno de los objetivos principales del proyecto es evaluar las reconstrucciones ya emprendidas, detectar si hay formas de mejora y ofrecer recomendaciones concretas”, explica Sauquet: “Una catástrofe provoca que la sociedad esté más concienciada y que se dediquen recursos extraordinarios para actuar”, concluye.