EQUIPO DE INVESTIGACIÓN
Investigadores principales: Antonio Isaac Fernández Domínguez (Universidad Autónoma de Madrid) y Alejandro González Tudela (Instituto de Física Fundamental, CSIC).
Miembros del equipo: Johannes Feist (Universidad Autónoma de Madrid); Daniel González Cuadra (Instituto de Física Teórica, CSIC); Diego Martín Cano (Universidad Autónoma de Madrid); Alejandro Manjavacas Arévalo (Instituto de Química Física Blas Cabrera, CSIC); Carlos Sánchez Muñoz (Instituto de Física Fundamental, CSIC) y Peter Zoller (Universidad de Innsbruck, Austria).
DESCRIPCIÓN
Este proyecto tiene por objetivo sentar las bases teóricas para dar el siguiente paso en dos aspectos clave de las tecnologías cuánticas: las mediciones ultraprecisas y la simulación de sistemas de física o química hasta ahora difíciles de modelizar y, por tanto, de conocer en detalle.
Desde hace unas dos décadas, es posible controlar el comportamiento de la luz de manera muy precisa, a escala nanométrica. Pero en los últimos años este control se está afinando en gran medida hasta el punto de que las propiedades cuánticas de la luz también se pueden observar y manipular para medir o, incluso, aprovechar, los efectos cuánticos que se dan en la materia. “Queremos ver si podemos usar los nuevos sistemas de nanofotónica cuántica para sobrepasar algunas de las limitaciones que tienen las tecnologías cuánticas actualmente”, afirma Alejandro González Tudela, investigador científico en el Instituto de Física Fundamental (CSIC) y uno de los investigadores principales del proyecto, en el que también participa Peter Zoller, catedrático emérito de Física Teórica en la Universidad de Innsbruck (Austria) y Premio Fronteras del Conocimiento 2009 en Ciencias Básicas.
El proyecto, liderado también por Antonio Fernández Domínguez (profesor titular de Física de la Materia Condensada en la Universidad Autónoma de Madrid), se centrará en buscar el potencial de los sistemas nanofotónicos para dos aplicaciones fundamentales: los sensores cuánticos y la simulación cuántica. En el primer caso, las propiedades cuánticas abren la puerta a tener sensores aún más precisos que los actuales y, en el segundo, el objetivo último es construir simuladores más versátiles que permitan modelizar la materia mucho mejor de lo que es posible con ordenadores tradicionales, y así predecir su comportamiento de manera más precisa.
Aunque la investigación será exclusivamente teórica, el equipo aspira a que sus avances se comprueben experimentalmente a medio plazo. Entretanto, el objetivo es desarrollar las técnicas matemáticas y computacionales que permitan describir estos nuevos sistemas de interés, y después predecir los límites de su comportamiento. “Estas predicciones podrán servir de guía a nuestro campo de investigación para marcar hacia dónde tienen que ir los experimentos”, concluye González Tudela.