‘Estrategias de I+D en una economía global: inversión intramuros, competencia y rentabilidad empresarial internacional’

María Dolores Añón Higón, Pilar Beneito López, María Engracia Rochina Barrachina, Amparo Sanchis Llopis, Juan A. Máñez Castillejo, Juan A. Sanchis Llopis y José J. Sempere Morerris, de la Universidad de Valencia; Miguel Manjón Antolín, Universitat Rovira i Virgilli; Ana Mauleon Echevarria, Université Saint-Louis-Bruxelles; Vincent Vannetelbosch, University of Louvain; Johantan Haskel, Imperial College London; y Nigel Driffield, Aston University.

La reciente crisis mundial ha sacudido las economías occidentales, ralentizando en muchos casos el crecimiento de la productividad. Un factor fundamental para superar la crisis actual pasa por recuperar los niveles de competitividad lo cual depende, entre otros factores, de la inversión que se haga en I+D+i y de la existencia de un tejido empresarial capaz de transformar ese esfuerzo inversor en resultados innovadores que permitan adquirir una ventaja global en innovación, tanto a nivel de país como a nivel empresarial. En este contexto, ¿qué estrategias de I+D pueden favorecer un mejor posicionamiento en una economía global? ¿Cómo orientar las inversiones privadas y públicas? ¿Qué factores son más relevantes ante la dimensión internacional de la competencia?

Este proyecto está diseñado para ofrecer respuestas a estas cuestiones y proporcionar recomendaciones tanto desde el punto de vista gerencial como para los gestores de las políticas económicas (industrial y comercial).

Se articula en torno a cuatro líneas de investigación:

1. Estudiar la complementariedad o sustituibilidad entre las estrategias empresariales de inversión en I+D y la compra de tecnología. Nos proponemos evaluar el impacto de estas estrategias sobre el rendimiento de la I+D en términos de productividad.
2. Analizar el impacto de la reducción de las barreras arancelarias en la relación entre el grado de competencia y los incentivos a innovar de las empresas, y los efectos de la interacción entre la protección de la propiedad industrial y la intensidad de la competencia.
3. Determinar el papel que juegan la distancia tecnológica y geográfica entre empresas nacionales y extranjeras a la hora de determinar la existencia e intensidad de los “spillovers” generados por la inversión en I+D extranjera.
4. Analizar si las actividades de I+D pueden reducir o compensar el impacto negativo de la crisis sobre los márgenes de beneficio de las empresas.