El reciente desarrollo de la llamada Medicina regenerativa, mediante la cual se prevé el abordaje de terapias específicas para enfermedades degenerativas y cuadros postraumáticos, se valdrá, entre otras técnicas, de células «madre» o troncales. La polémica que se ha generado en nuestro país y en Europa sobre la posibilidad del uso de células provenientes de embriones humanos, la afección del embrión humano, la clonación terapéutica, el uso de muestras biológicas, así como la necesidad de disponer de éstas en los llamados biobancos para asegurar una investigación eficaz, requieren de una aproximación multidisciplinar, desde la Biología Molecular y la Medicina, la Bioética y el Derecho, con el fin de poder delimitar los problemas y de perfilar posibles soluciones y vías de actuación.