Clara Torres Latorre
PREMIO DE INVESTIGACIÓN MATEMÁTICA VICENT CASELLES
Premios Vicent Caselles
Instituto de Ciencias Matemáticas
CONTRIBUCIÓN
A Clara Torres Latorre (Alginet, Valencia, 1997) lo que más le motiva al enfrentarse a un problema matemático es lograr desentrañar un enigma y comprender algo que antes no era capaz de entender: «Es el momento mágico en el que algo hace clic, entonces todo cambia y no puedes volver atrás». Tras formarse en Matemáticas e Ingeniería Física por la Universitat Politècnica de Catalunya, posteriormente estudió un máster en la Universitat de Barcelona, donde también completó el doctorado en 2024, y hoy es investigadora posdoctoral en el Instituto de Ciencias Matemáticas (ICMAT). Las contribuciones derivadas de su tesis doctoral han sido «de excepcional relevancia», en palabras del jurado que le ha concedido el Premio Vicent Caselles.
Torres trabaja en la llamada teoría de regularidad en ecuaciones en derivadas parciales, que modelan fenómenos físicos y describen su evolución en el tiempo. Dicha teoría estudia «cuándo estas magnitudes explotan o se rompen, por ejemplo, cuando aparecen fracturas en un material elástico». En concreto, su investigación se centra en analizar la regularidad de interfaces en cambios de estado, como en el caso de lo que ocurre en un trozo de hielo al fundirse en el agua: «Estudio cuándo aparecen aristas, ángulos o pinchos en la superficie».
Se trata de un área de investigación con aplicaciones potenciales en múltiples campos, según resalta la propia premiada: «Las ecuaciones difusivas, como la del calor, son la base sobre la que se construyen muchos modelos que evolucionan en el tiempo en física, pero también en biología y en finanzas». Por ello, su trabajo puede servir para comprobar si una simulación computacional de un fenómeno complejo —por ejemplo, en ciencia de materiales— realmente se ajusta a la realidad: «La teoría de regularidad lo que hace es ayudarte a entender cuándo te puedes fiar de lo que sale de la máquina y cuándo no».
La joven galardonada considera que la trascendencia de las matemáticas es hoy mayor que nunca, ya que «están detrás de casi todas las decisiones que se toman a gran escala», en un mundo cada vez más dominado por el big data: «cuando hay datos, o hay matemáticas o hay desastre», advierte. Por ello, considera fundamental la expansión de la cultura matemática a la sociedad para «conectar» a todos los ciudadanos con este campo tan fundamental de la ciencia y la tecnología en el siglo XXI: «Al final, las matemáticas están detrás de los algoritmos que ya están teniendo un gran impacto en nuestras vidas, de la inteligencia artificial y de las políticas públicas que nos afectan a todos».