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Damián Roca Marí

PREMIO DE INVESTIGACIÓN SOCIEDAD CIENTÍFICA INFORMÁTICA DE ESPAÑA-FUNDACIÓN BBVA

Jóvenes Investigadores Informáticos

2018

Por sus investigaciones punteras con técnicas del internet de las cosas y el soft computing.

CONTRIBUCIÓN

Una bandada de pájaros se organiza siguiendo tres reglas: evitar colisiones, volar cerca de los demás, y copiar su velocidad y dirección. De este modo, aunque un pájaro no sepa cuántos compañeros tiene en la bandada, en conjunto es capaz de crear ese movimiento armónico que los caracteriza. Emplear estas normas a los coches autónomos podría permitir que se organicen
sin que haya que aplicar algoritmos muy complejos. En este campo trabaja el investigador Damián Roca Marí con técnicas del internet de las cosas y el soft computing, por cuyas investigaciones punteras» el jurado ha decidido concederle este premio.

Juntando conceptos de biología, el llamado emerging behaviour, y de ingeniería, la descomposición jerárquica, este investigador mallorquín ha conseguido simular la organización de grandes flotas de coches autónomos con una complejidad reducida, creando un nuevo concepto: el hierarchical emerging behaviors. La principal contribución de su trabajo es la aplicación de estas reglas con una jerarquía, lo que, además de favorecer la organización de los coches autónomos, también mejora la seguridad de los usuarios y puede servir, por ejemplo, para reducir el consumo de combustible. «El concepto de jerarquía es muy común en el campo de la ingeniería y el de organización en la biología, pero juntos no lo habíamos visto», explica Roca, y señala además que hasta el momento no se habían usado reglas así en el campo de los coches autónomos.

Aunque todavía no se está utilizando en el mundo real, el potencial de esta técnica es grande, pues al aplicarse estas reglas no hay que programar cada caso particular con algoritmos  complejos, ya que esas normas se irían adaptando a las condiciones cambiantes de la conducción: «Los coches conducirán de manera fluida y coordinada», asegura. Roca, que finalizó su doctorado en 2017 tras un año de intercambio en una start up de Silicon Valley, comenzó a interesarse por la informática después de pasar un verano programando con un amigo. Tras estudiar Ingeniería Técnica en la Universidad de las Islas Baleares, se fue a Barcelona a completar la Superior en la Universidad Politécnica de Cataluña.

El investigador cree que todavía falta mucho camino por recorrer en el campo de los coches autónomos, así que aún quedan «bastantes años por delante» para poder aplicar estas normas a grupos de coches. «Aún no se ha visto cómo funcionaría de manera real», indica. Por ahora, considera «un placer» que este premio reconozca tantos años de investigación.