Raúl Alonso Rodríguez, Premio RSME-Fundación BBVA 2025

Raúl Alonso Rodríguez

PREMIO DE INVESTIGACIÓN MATEMÁTICA VICENT CASELLES

Premios Vicent Caselles

2025

University College Dublin (Irlanda)

CONTRIBUCIÓN

«La investigación en matemática pura, y en general en ciencia básica, es una inversión a futuro», sostiene Raúl Alonso Rodríguez (Vigo, 1996). Investigador posdoctoral en la Escuela de Matemáticas y Estadística del University College Dublin (Irlanda), el objetivo último de su investigación es contribuir a comprender y, quizá algún día, resolver, la conjetura de Birch y Swinnerton-Dyer, uno de los problemas del milenio que el Instituto Clay de Matemáticas dota con un millón de dólares para quien le encuentre una solución.

«Esta conjetura —expone el premiado—, y también otras generalizaciones como la conjetura de Bloch-Kato, distan mucho de estar resueltas. Mi investigación se centra en construir lo que se conoce como sistemas de Euler, una herramienta que ha resultado útil para los últimos avances que se han obtenido, y explotarlos para obtener resultados parciales en torno a la conjetura de Bloch-Kato . En torno a estas conjeturas han surgido nuevas ramificaciones para las que hay una gran variedad de preguntas abiertas y de líneas de investigación, y en el futuro me gustaría seguir trabajando en algunas de ellas».

“La investigación en matemática pura, y en general en ciencia básica, es una inversión a futuro, ya que siempre puede dar lugar a aplicaciones que ahora mismo no prevemos”

Graduado en Matemáticas e Ingeniería Física por la Universitat Politècnica de Catalunya y premio Nacional de Fin de Carrera en Ingeniería Física, siempre tuvo claro que quería dedicarse a la investigación en esta disciplina, para la que considera que «es importante la perseverancia». Completó el doctorado en la Universidad de Princeton en 2023 y ha sido también Visiting Assistant Professor en la Universidad de California en Santa Bárbara (EE. UU.), antes de incorporarse a su puesto actual.

«En general, quienes estudiamos cuestiones más teóricas no solemos pensar demasiado en las aplicaciones prácticas que nuestra investigación va a tener, y los temas en los que trabajo probablemente no vayan a tener una relevancia inmediata para la sociedad», afirma. Sin embargo, el galardonado resalta que, a lo largo de la historia, «conceptos y herramientas matemáticas que se estudiaron originalmente únicamente por curiosidad sí que acabaron teniendo aplicaciones muy importantes mucho tiempo después». Es el caso de la teoría de números, por ejemplo, en la que se enmarca la investigación de Alonso y que está detrás de los sistemas criptográficos en los que se basan las comunicaciones actuales.

De hecho, el investigador premiado considera que «todas las tecnologías que usamos en nuestro día a día existen gracias a las matemáticas, que siempre pueden dar lugar a aplicaciones futuras que ahora mismo no prevemos».