Abierta hasta el 12 de febrero
La Fundación Joan Miró presenta la exposición “Paul Klee y los secretos de la naturaleza” con el patrocinio de la Fundación BBVA
Con el patrocinio exclusivo de la Fundación BBVA, Paul Klee y los secretos de la naturaleza traza un recorrido cronológico en cuatro ámbitos que sigue el desarrollo de Klee como artista y pedagogo, desde su periodo de formación hasta la síntesis en su etapa de madurez, pasando por el impacto de la Primera Guerra Mundial y la definición de un marco teórico durante sus años de docencia en la Bauhaus. La exposición podrá visitarse hasta el 12 de febrero de 2023.
19 octubre, 2022
A lo largo de su vida, el artista germano-suizo Paul Klee (1879-1940) sintió una fascinación continuada por la observación de la naturaleza. La contemplación de los fenómenos naturales era para él un arte en sí mismo que le permitía penetrar el mundo de lo aparente para comprender sus dinámicas intrínsecas y crear a partir de ellas.
Comisariada por Martina Millà, responsable de exposiciones de la Fundació Joan Miró, la exposición Paul Klee y los secretos de la naturaleza repasa este vínculo del artista con el medio natural, en el que halló tanto un campo de estudio y un modelo pedagógico como una fuente de inspiración y un resguardo vital. La muestra, que ha contado con la colaboración del Zentrum Paul Klee de Berna y el asesoramiento de su comisaria jefa, Fabienne Eggelhöfer, pretende, asimismo, demostrar la importancia de la exploración de los fenómenos naturales para la formación y el desarrollo de un artista como Klee, uno de los más notables de la vanguardia europea y quizás uno de los más sorprendentes de redescubrir a través del prisma de la propia naturaleza.
Con el patrocinio exclusivo de la Fundación BBVA, la exposición se despliega en cuatro ámbitos que proponen un itinerario cronológico por la visión holística de la naturaleza de Klee, desde su época de formación hasta su última etapa artística. La colección del Zentrum Paul Klee, el archivo más importante de dibujos y obras pictóricas del artista, donde también se conservan su biblioteca y los objetos naturales que le interesaron y que acompañaron su investigación, proporciona el grueso de las más de 200 piezas reunidas en la muestra, que se completa con aportaciones de otras destacadas instituciones y colecciones particulares internacionales. En el marco de la revisión del canon y la recuperación de nombres y carreras de artistas silenciadas por el relato oficial de la historia del arte, cada sección de la muestra incluye la obra de una mujer artista, algunas de ellas contemporáneas a Klee, como Gabriele Münter (1877-1962), Emma Kunz (1892-1963) y Maruja Mallo (1902-1995), o afines a algunos de sus planteamientos artísticos, como Sandra Knecht (Suiza, 1968).
El proyecto se enmarca en una línea de exposiciones organizadas en colaboración con otros museos monográficos de grandes artistas de las vanguardias. A partir de los fondos de la Fundació Joan Miró, los lazos entre las dos instituciones tendrán también como fruto una muestra sobre Miró centrada, principalmente, en las obras de gran formato que hizo posible el nuevo estudio del artista en Palma de Mallorca a partir de 1956, y que el Zentrum Paul Klee de Berna presentará de enero a mayo de 2023.
Cuatro etapas para alcanzar una forma natural de ver
En los años de formación de Paul Klee, su curiosidad por el origen de la forma y de la expresión artística lo llevaron a estudiar minuciosamente su entorno más inmediato, el de las afueras de Berna y del jardín familiar. Las plantas, los animales, los paisajes, las formaciones geológicas y los fenómenos atmosféricos y físicos que examinó en sus distintos lugares de residencia, excursiones y viajes afianzaron su relación con la naturaleza e impactaron en su singular poética. El primer ámbito de la muestra presenta la importancia del estudio de la naturaleza en el descubrimiento de esta personalidad artística a partir de dibujos tempranos producidos entre 1883 y 1911, entre los que se encuentra su primer dibujo documentado, realizado cuando contaba tan solo cuatro años. En esta selección, Klee dialoga con dos legados artísticos de gran peso: el dibujo naturalista, en el que fue instruido durante sus años de escolar y con el que educó su capacidad de atender a lo visible, y la cultura clásica y su orden interno, que descubrió durante su viaje a Italia en 1901, filtrados por la lectura de J. W. von Goethe, y que le impulsaron a desentrañar el todavía más complejo orden inherente del mundo natural.
El interés de Paul Klee por descubrir las dinámicas naturales y la gramática artística que empezó a elaborar a partir de ellas fueron desarrollándose posteriormente, en los años que transcurrieron desde la Primera Guerra Mundial hasta su llegada a la Bauhaus como profesor. «Viaje a Túnez y Primera Guerra Mundial. La naturaleza como enigma y evasión (1912-1920)» es el título del segundo ámbito de la muestra, que reúne óleos, acuarelas y dibujos en los que la contemplación de la naturaleza se convierte en un instrumento visionario con el que sobrellevar los difíciles momentos que le tocó vivir. En esta sala, destacan obras como Glühende Landschaft (Paisaje incandescente, 1919), una muestra del paisaje total de Klee, en la que el artista pretendía representar no solo el motivo en sí, sino también la conectividad de los elementos orgánicos, atmosféricos y geológicos. Al mismo contexto histórico que estas obras pertenece otro óleo incluido en este ámbito: Abstrakt (Abstracto, 1914), de la artista alemana Gabriele Münter, miembro del grupo de vanguardia Der blaue Reiter (El jinete azul), del que Paul Klee formó parte durante sus años en Múnich, hasta el advenimiento de la primera gran guerra.
Este bagaje y la lectura atenta de libros como La metamorfosis de las plantas, de J. W. von Goethe, le sirvieron como base de sus cursos en la Bauhaus durante los años de onsolidación teórica de las primeras vanguardias. Bajo el título «Docencia en la Bauhaus. El análisis de los fenómenos naturales (1921-1931)», la tercera sección de la muestra presenta una setentena de piezas entre obras, materiales pedagógicos y colecciones de objetos naturales como herbarios y conchas marinas, que le sirvieron de campo de estudio. Tanto sus obras de este periodo como su compendio teórico manifiestan sus reflexiones derivadas de la contemplación de las leyes internas de la naturaleza –de movimiento, crecimiento, recurrencia, conformación–, que convirtió en la base de su proceso creativo y de su programa docente. Cuando Klee impartía clases sobre estas nociones en su domicilio, a menudo invitaba a los estudiantes a pasar tiempo observando los peces de su acuario, tal y como él mismo hacía. Para evocar la filosofía de estas enseñanzas, el diseño de este espacio expositivo reconstruye el acuario de Klee a partir de las obras que contienen peces. Tal y como animaba a sus alumnos a hacer, las obras reunidas en este ámbito ya han trascendido los aspectos aparentes de la naturaleza para componerse a partir de sus principios internos. A estas leyes obedecen títulos como Vor dem Blitz (Antes del relámpago, 1923), Klang der südlichen Flora (Sonido de la flora meridional, 1927) o Gemischtes Wetter (Tiempo variable, 1929), donde la naturaleza está representada a partir de sus fuerzas constitutivas. Estas obras dialogan con uno de los característicos dibujos geométricos de la artista y sanadora suiza Emma Kunz, cuya práctica partía, precisamente, del empleo de la energía subyacente a lo material.
Finalmente, en su última etapa, Paul Klee continuó trabajando estos temas en una síntesis madura, a la vez que se convertían en un refugio artístico ante el reto que supuso durante los últimos años de su vida convivir con una enfermedad degenerativa. Así, el ámbito «Síntesis e identificación. El último periodo (1932-1940)» muestra como en el tramo final de la vida de Klee, de gran productividad pese a su delicado estado de salud, su comprensión de los principios de la naturaleza y su comunión con ella alcanzaron su máxima expresión. Todo ello se pone de manifiesto en obras como Der Winter kommt (Viene el invierno, 1939), del mismo año, donde utiliza sus dedos para pintar, y llega así a su tan anhelada superación del dualismo entre el sujeto y el objeto, a la fusión, a través del medio pictórico, entre su cuerpo y la propia naturaleza.
En esta última sala se presenta, asimismo, Protozoarios (1981), una obra tardía de la pintora surrealista española Maruja Mallo, que estaba muy interesada en plasmar la potencialidad de las formas naturales –flores, conchas, frutas o hibridaciones fantásticas de organismos vivos– y que, al igual que Klee, siguió pintándolas hasta el final. La exposición concluye con una instalación de la artista contemporánea suiza Sandra Knecht, nacida en el mismo cantón que Klee y que reivindica la vida rural como parte de su práctica. Para establecer un diálogo con Klee, Knecht hace una reflexión en torno a la enfermedad que sufrió el artista, entendida como proceso natural. La instalación resultante se titula Dark Night (Home is a foreign place) (Noche oscura [el hogar es un lugar extraño]) e incluye fotografías, esculturas y una pieza audiovisual que remiten al mundo natural y la tradición rural, así como dibujos de Klee y fotografías de Francesc CatalàRoca de los objetos naturales que abundaban en el taller de Joan Miró. El proyecto de Knecht ha contado con la participación de Pro Helvetia como institución colaboradora.
La exposición más allá de las salas
El proyecto se acompaña de un catálogo que reproduce una nutrida selección de obras de la muestra e incluye el texto comisarial de Martina Millà y un ensayo firmado por Fabienne Eggelhöfer. El volumen se completa con una conversación entre Myriam Dössenger, investigadora del Zentrum Paul Klee, y la artista Sandra Knecht, así como el manifiesto pedagógico escrito por Paul Klee en 1923 Wege des Naturstudiums.
La programación pública y social vinculada a la exposición toma como punto de partida el interés y la curiosidad que Paul Klee sentía por las diferentes disciplinas artísticas (pintura, dibujo, música, arquitectura, etc.), así como por la naturaleza y los fenómenos físicos. El programa cuenta con actividades para diferentes etapas educativas y para el público familiar y general, con propuestas dentro y fuera de la Fundació y en colaboración con otras instituciones académicas y culturales. Entre otras actividades, esta programación incluye un curso de dibujo naturalista a cargo de Marta Chirino, Gemma, París y Katerin Carballares en colaboración con el Jardín Botánico de Barcelona; un taller familiar de captación de sonidos naturales, así como un ciclo de ecopoesía en que la artista argentina Flor Braier presentará las poéticas de Marosa di Giorgio y Mary Oliver, dos escritoras cuyas obras giran en torno a la naturaleza. Funcionando como organismo vivo que crece y se nutre de aportaciones diversas, la muestra cuenta también con una revista digital colaborativa, así como un espacio participativo físico que se activa con propuestas lúdicas y ofrece un punto de documentación con referentes, curiosidades y ecos del imaginario de Paul Klee.
Al abordar la especial vivencia del artista de los fenómenos naturales, la exposición Paul Klee y los secretos de la naturaleza, abierta al público hasta el 12 de febrero de 2023, propone también al visitante una revisión de la forma en la que la sociedad contemporánea ha construido su visión sobre el mundo natural. En palabras de su comisaria, Martina Millà, «en estos tiempos en los que, enfrentados a un inminente colapso planetario, se especula sobre estrategias para la supervivencia […] nos gustaría ver este proyecto como un ejercicio que nos puede ayudar a reposicionarnos al revisitar esa época que marcó el inicio de la problematización de nuestra mirada y de nuestro entendimiento actual de los fenómenos de la naturaleza. Los visitantes pueden encontrar una magnífica oportunidad para repensar la relación entre las prácticas artísticas conectadas con la agenda de la modernidad y un planeta sujeto a un proceso imparable de destrucción de ecosistemas y de biodiversidad; un planeta que, sin embargo, ha sido la caja de resonancia y el lienzo sobre el que la creatividad humana se ha desplegado».