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La Fundación BBVA presenta el Informe CESIfo 2011 sobre la Economía europea

La Fundación BBVA presenta en España el Informe CESifo sobre la Economía Europea 2011, elaborado por un equipo de siete economistas de diferentes países europeos, que en esta edición se ha centrado en la crisis de la deuda pública europea, sus orígenes y su repercusión en la economía europea. Además, los autores definen las bases para un nuevo sistema de gobierno económico para Europa y que pretende imponer una disciplina que evite futuras crisis, y si a pesar de todo se produjeran, contribuir a gestionarlas mejor.

15 marzo, 2011

El informe se detiene en concreto en la situación de España y Grecia y dedica un capítulo específico a la Fiscalidad y Regulación del Sector Financiero.

Se trata del décimo informe sobre la Economía europea realizado por el Grupo Asesor de Economía Europea (EEAG) de CESifo –organización integrada por el Centro de Estudios Económicos de la Universidad de Munich (CES) y el Instituto Ifo de Investigación Económica–, en el que participa el español Xavier Vives, profesor del IESE.

Perspectivas macroeconómicas

Las previsiones de CESifo indican que el PIB mundial se incrementará un 3,7 por ciento en 2011 y a partir de ahí se reducirá hasta lo que se considera su promedio a largo plazo. No todas las regiones contribuirán de forma igual a este desarrollo: Asia será quien más aporte, mientras que América del Norte y Europa se quedarán por debajo de su potencial.

En Europa, las diferencias entre los estados miembros individuales siguen siendo sustanciales. En los países exportadores de capital, como Suecia, Finlandia, Alemania, Dinamarca, Austria y los Países Bajos, se espera que el crecimiento esté por encima de la media, debido a la reticencia cada vez mayor del capital a abandonar su país de origen. El desempleo en estos países es probable que se reduzca durante este año.

Sin embargo, en los países importadores de capital de la periferia europea, la contención de los presupuestos públicos y privados impuesta por los mercados de capitales continuará desalentando el crecimiento. Las economías se recuperarán lentamente, como es el caso de Italia, España e Irlanda, o las o permanecerán en recesión, como es el caso de Grecia y Portugal. En definitiva, se prevé que el PIB en la Unión Europea aumente un 1.6 por ciento este año, después del 1.8 por ciento en 2010.

Un nuevo mecanismo para la crisis de la Eurozona

El informe lamenta que no se hayan respetado las restricciones en la deuda pública que Europa ha impuesto mediante el Pacto de Estabilidad y Crecimiento, el cual prohíbe básicamente déficits que excedan del 3 por ciento del PIB, y que hubieran sido necesarios para inculcar la necesaria disciplina en términos de deuda pública en la Eurozona. Hasta 2010, en la Unión Europea se registraron 97 casos (país/año) de déficits por encima del 3 por ciento. Menos de un tercio de estos casos (29) coincidieron con una gran recesión interna, con lo cual en principio se podían justificar sobre la base de las estipulaciones originales del Pacto. El informe considera que no había base para justificar los restantes 68 casos, y se hubiera podido y debido imponer las sanciones pertinentes. Sin embargo, eso nunca ocurrió.

Como alternativa, los autores proponen un mecanismo de crisis en tres etapas y basado en las decisiones de los países de la UE del 16 y 17 de diciembre de 2010, en particular el establecimiento del Mecanismo Europeo de Estabilidad (MEE). Distinguen entre crisis de liquidez, insolvencia inminente y (plena) insolvencia, enfatizando el segundo de estos conceptos porque actúa como si fuera un muro de contención que tiene por objetivo evitar una plena insolvencia.

El Informe completo en español puede consultarse en la página Web de CESifo.