IV Premios de Comunicación Científica - el equipo de EFE Ciencia y Eduardo Sáenz de Cabezón con la presidenta del CSIC, Eloísa del Pino, y el director de la Fundación BBVA, Rafael Pardo
Ceremonia de entrega de la cuarta edición

Los Premios CSIC-Fundación BBVA celebran el valor de la cultura científica frente a retos como la crisis ambiental y la erosión de la arquitectura institucional de la democracia

La entrega de la cuarta edición de los Premios y Ayudas CSIC-Fundación BBVA ha celebrado el valor de la comunicación científica como contrapeso frente a grandes desafíos de la sociedad global actual como la crisis ambiental, la desinformación, el cuestionamiento de la racionalidad y la polarización. “Retos como el cambio climático y la preservación de la biodiversidad, así como la erosión, degradación e incluso mutación de la arquitectura institucional de la democracia y del orden internacional, exigen contar con la cultura científica, que es un activo intangible de primer orden. Una cultura que afirma la objetividad basada en el razonamiento y en la evidencia empírica”, ha afirmado el director de la Fundación BBVA, Rafael Pardo, en el discurso que ha pronunciado durante la ceremonia celebrada este pasado lunes en el Salón de Actos de la sede central del CSIC, en Madrid.

7 octubre, 2025

Convocatoria

Premios CSIC-Fundación BBVA de Comunicación Científica

IV edición

Convocatoria

Ayudas CSIC-Fundación BBVA de Comunicación Científica

2024

En el complejo contexto actual, resulta imprescindible “redoblar la apuesta” – ha recalcado Rafael Pardo – por una comunicación científica que difunda a la sociedad no solo el conocimiento de las ciencias de la vida y la naturaleza, sino que además “incorpore de manera decidida el de las ciencias sociales y también de áreas de las humanidades que están hoy profundamente entrelazadas con disciplinas científicas como las matemáticas, incorporando así ángulos y análisis que también se basan en el razonamiento y en la mejor evidencia científica. Se precisa más cultura científica y más integral, sin amputar todo lo mucho que sabemos sobre la sociedad, el comportamiento de los individuos y el funcionamiento de su ecosistema institucional y sus valores”.

Por su parte, la presidenta del CSIC, Eloísa del Pino, ha destacado el valor social de la ciencia y la tecnología, y su capacidad para hacer el bien. Frente a las interpretaciones dominantes que hacen uso del mito de Prometeo para advertirnos de los riesgos de la ciencia y la tecnología puesta en manos de los humanos, la doctora Del Pino ha revindicado el verdadero significado de la figura de Prometeo “que entendió que el fuego podía beneficiar a la humanidad y lo hizo comprensible, compartible, humano”.

“Los premiados que hoy celebramos no temen al fuego”, ha añadido la presidenta del CSIC. “Lo portan con cuidado y rigor y en conversación con los humanos. Por eso quiero agradecerles su trabajo; no solo para informar, sino también para escuchar, dialogar, traducir, emocionar. Gracias por recordarnos que la ciencia no es solo descubrimiento, sino conversación”.

En la categoría de periodistas especializados en comunicación científica, el premio se ha otorgado a los cinco profesionales especializados que integran la sección de Ciencia de la Agencia EFE –Noemí Gómez, Elena Camacho, Caty Arévalo, Carmen Rodríguez y Raúl Casado– por “trasladar de manera contrastada el conocimiento basado en la evidencia científica”, en palabras del jurado, subrayando que esta tarea se realiza “desde el anonimato de una agencia de noticias de servicio público con un gran alcance geográfico en toda la red mediática de hispano-hablantes”.

En la categoría dirigida a investigadores que hayan contribuido a la difusión del conocimiento a la sociedad, el galardón ha reconocido a Eduardo Sáenz de Cabezón, profesor titular del Departamento de Matemáticas y Computación en la Universidad de La Rioja y presentador desde 2019 del programa Órbita Laika en La2 de Televisión Española, por el amplio impacto logrado por su trabajo divulgativo a través de “un estilo propio que combina con éxito el rigor de las disciplinas científicas con un carácter desenfadado y ameno”, según el jurado.

Durante la ceremonia también se han entregado los diplomas de las Ayudas CSIC-Fundación BBVA de Comunicación Científica, que en esta cuarta edición se han concedido a los jóvenes comunicadores científicos Fermín Grodira y Elisa Ramírez. Estas Ayudas permiten realizar estancias a lo largo de un año en institutos, laboratorios y centros del CSIC para conocer de manera directa todo el proceso de investigación y, de esta forma, reforzar su especialización en comunicación científica.

Tanto los dos Premios –dotados cada uno de ellos con 40.000 euros– como las dos Ayudas –dotadas con 35.000 euros cada una– forman parte del Programa de Impulso a la Comunicación Científica creado en 2021 por el CSIC y la Fundación BBVA. Su objetivo es reconocer e incentivar el trabajo indispensable de los periodistas y comunicadores que informan de manera rigurosa y atractiva sobre los avances de la ciencia, así como mejorar la formación en este campo decisivo para la cultura científica de la sociedad.

EFE Ciencia: El papel esencial del periodismo científico frente a la desinformación

En su discurso, Noemí Gómez ha incidido en el papel esencial que juega el periodismo científico a la hora de combatir la desinformación y servir de apoyo a la toma de decisiones, especialmente en un contexto creciente de desinformación difundida masivamente a través de las redes sociales. “Frente al ruido, a la desinformación, al debate superficial y a la incertidumbre, hacen falta más profesión periodística y más conocimiento científico”, ha afirmado, argumentando que “los avances científicos son continuos y el periodismo especializado se ha convertido en un vehículo fundamental para extender este conocimiento validado que, en definitiva, empodera a la ciudadanía para tomar decisiones certeras”.

La sección de Ciencia de la Agencia EFE que lidera Gómez nació en 2019 con el objetivo de potenciar la información científica de calidad desde la principal agencia española de noticias, y sirve a más de 2.000 medios con una audiencia de millones de hispanohablantes, tanto en España como en Latinoamérica y Estados Unidos. Como ha resaltado la propia Gómez —que lleva más de 15 años informando sobre la actualidad científica—, poco después de poner en marcha la sección se desencadenó la pandemia de covid. Fue una circunstancia compleja que “hubiese sido imposible cubrir como la cubrimos si no hubiéramos tenido sección propia”, ha recalcado, añadiendo que esta crisis tuvo la consecuencia de poner en valor el papel del periodismo científico: “La pandemia dio ese plus para que todo el mundo entendiera que tienes que tener periodistas especializados para contar las cosas que estaban ocurriendo, cómo estaban ocurriendo, sin levantar falsas expectativas y con buenas fuentes”.

Eduardo Sáenz de Cabezón: La cultura científica como antídoto para la polarización

Por su parte, Eduardo Sáenz de Cabezón ha puesto de manifiesto la importancia de comunicar la ciencia a audiencias amplias, a través de un estilo capaz de combinar el rigor con el humor y la emoción: “Mi divulgación se dirige a públicos muy variados, con y sin formación científica previa, con y sin interés previo por la ciencia, de todas las capas de nuestras sociedades. He buscado, intencionalmente, la risa y la sorpresa, lo transgresor y lo maravilloso, y siempre con la convicción de que no es la intelectual la única forma de acercarse a la ciencia, que el corazón tiene razones que la razón no conoce, y por tanto la emoción, la dimensión afectiva de las personas, es una puerta excelente para el acceso a la ciencia que complementa, y a veces preludia, e incluso prepara, el acceso intelectual, el de la comprensión”.

El profesor titular del Departamento de Matemáticas y Computación de la Universidad de la Rioja combina su actividad docente e investigadora con una intensa y exitosa labor divulgativa como presentador del programa semanal de divulgación científica Órbita Laika (La2 de TVE), alcanzando audiencias medias por encima de 500.000 espectadores, y del canal de YouTube Derivando, que acumula más de un millón y medio de suscriptores desde su creación en 2015,

Sáenz de Cabezón considera que la cultura científica puede constituir hoy un antídoto para la falta de entendimiento en una sociedad cada vez más polarizada: “Creo firmemente que la divulgación científica tiene un papel esencialmente social, porque contribuye a que el terreno ganado por la ciencia, sus resultados y sus evidencias, formen parte del terreno común desde el que podemos trabajar por una sociedad mejor. Ese terreno común que ahora amenazan discursos de odio y división que, no es casualidad, ponen en tela de juicio el valor de la ciencia, su método y sus resultados”.

Ayudas CSIC-Fundación BBVA de Comunicación Científica

Durante la ceremonia también se han entregado los diplomas a los dos beneficiarios de las Ayudas CSIC-Fundación BBVA de Comunicación Científica, que realizarán sendos itinerarios en centros del CSIC durante el próximo año.

Fermín Grodira se graduó en Biología por la Universidad Complutense de Madrid y completó los másteres en Periodismo de la Ciencia, la Tecnología y el Medio Ambiente por la Universidad Carlos III de Madrid y en Periodismo de Investigación, Datos y Visualización por la Universidad Rey Juan Carlos y la Escuela Unidad Editorial. Ha comenzado su itinerario en el Instituto de Diagnóstico Ambiental y Estudios del Agua (Barcelona), para continuar en la Estación Biológica de Doñana (Sevilla), el Instituto de Estudios Sociales Avanzados (Córdoba) y la Estación Experimental del Zaidín (Granada).

Elisa Ramírez se graduó en Matemáticas y Física por la Universidad Complutense de Madrid y es colaboradora de la Agencia Espacial Europea. Ha comenzado con una estancia en el Instituto de Ciencias Matemáticas y el Instituto de Física Teórica (Madrid), y se incorporará después al el Instituto de Ciencias del Espacio (Barcelona), el Instituto de Astrofísica de Andalucía (Granada) y el CSIC Divulga (Madrid).

Comisión Evaluadora

La comisión evaluadora de los Premios y Ayudas CSIC-Fundación BBVA de Comunicación Científica ha estado presidida por Eloísa del Pino, presidenta del CSIC, e integrada por Rafael Pardo, director de la Fundación BBVA; Pura Fernández, vicepresidenta adjunta de Cultura Científica y Ciencia Ciudadana del CSIC; José María Martell, vicepresidente de Investigación Científica y Técnica del CSIC; Jaime Prats, responsable de Comunicación Institucional del CSIC; Susana Quadrado, redactora jefa de Sociedad de La Vanguardia; y José Manuel Sánchez Ron, catedrático emérito de Historia de la Ciencia de la Universidad Autónoma de Madrid y académico de la Real Academia Española.

Sobre las instituciones organizadoras

El Consejo Superior de Investigaciones Científicas (CSIC) es un Organismo Público de Investigación autónomo, de carácter multisectorial y multidisciplinar, con personalidad jurídica y patrimonio propios, con implantación en toda España y proyección internacional, y tiene entre sus funciones el fomento, la coordinación, el desarrollo y la difusión de la investigación científica y tecnológica, de carácter multidisciplinar, con el fin de contribuir al avance del conocimiento y al desarrollo económico, social y cultural, así como a la formación de personal y al asesoramiento a entidades públicas y privadas en estas materias.

La Fundación BBVA es expresión del compromiso del Grupo BBVA con el impulso del conocimiento, la tecnología y la innovación, entendidos como una de las vías más eficaces para ampliar las oportunidades individuales y colectivas y preservar la vida en la Tierra. Su actividad se centra en el apoyo a la investigación científica a través de proyectos de investigación, becas, colaboración con instituciones científicas, el reconocimiento del talento a través de distintas familias de premios propios y en colaboración con sociedades científicas, así como en la difusión del conocimiento y la cultura a la sociedad.