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Stefano Boccaletti se incorpora a la cátedra BioTech Fundación BBVA–UPM para desarrollar herramientas de diagnóstico precoz de enfermedades neurodegenerativas

Obtener un mapa de cómo funciona el cerebro y desarrollar herramientas de detección precoz de enfermedades neurodegenerativas es el objetivo del programa de investigación que Stefano Boccaletti impulsará en la Cátedra Fundación BBVA-Universidad Politécnica de Madrid de Investigación Científico Técnica BioTech. Esta cátedra permitirá que Boccaletti dirija durante los próximos cuatro años un equipo de diez investigadores procedentes de España, Italia e Israel en el Centro de Tecnología Biomédica (CTB).

29 septiembre, 2011

Doctor en Física por la Universidad de Florencia, Stefano Boccaletti es uno de los pioneros en Europa del estudio de las teorías del caos y de redes complejas. Ha desarrollado su carrera en el Instituto de Sistemas Complejos del Consejo Nacional de Investigación y en el Instituto Nacional de Óptica Aplicada –ambos con sede en Florencia.

La cátedra Fundación BBVA-UPM de Investigación Científico Técnica BioTech permitirá a Stefano Boccaletti llevar a cabo una serie de investigaciones en contacto directo con los 34 laboratorios de la UPM y con todos los grupos que se están reuniendo bajo el marco del CTB. “La idea que me ha traído hasta aquí es la posibilidad, casi única en el mundo por el número de laboratorios de investigación básica y aplicada que trabajan interdisciplinariamente en el CTB, de poder utilizar esta tecnología en casos concretos de neurociencia y diferentes redes relevantes en biomedicina como las redes metabólicas, las redes genéticas o las redes de proteínas”, señala.

Estudiar cómo se procesa la información en el cerebro

Uno de los objetivos fundamentales del proyecto que llevará a cabo en el CTB es saber cómo se procesa la información en el cerebro y qué tipo de dinámica se produce en función de la tarea. Así, cuando funcione mal “podremos saber qué área falla, por qué e intervenir adecuadamente: su aplicación a largo plazo es clínica, médica y biotecnológica”, explica Boccaletti.

Precisamente, el estudio de enfermedades neurodegenerativas es una de las líneas prioritarias de investigación para Boccaletti: “Acabamos de publicar un trabajo en el que hemos realizado magnetoencefalogramas a pacientes con deterioro cognitivo leve. La estadística nos dice que de estos pacientes un porcentaje acaba sufriendo alzhéimer, mientras en el resto se estabiliza como un trastorno normal de la edad. También incluimos en el estudio a un grupo control, sin enfermedad. A todos se les asignó una serie de tareas. El análisis de las señales cerebrales arrojó varios indicadores específicos de las personas con deterioro cognitivo leve y otros de las que tienen mayor riesgo de alzhéimer a largo plazo”. De esta manera, se amplían las posibilidades –hoy remotas– de conseguir un diagnóstico precoz para una patología que, cuando surge, tiene unas posibilidades de tratamiento muy limitadas, incluso desde el punto de vista paliativo.

Cultivos de neuronas para entender cómo se relacionan

El grupo dirigido por Boccaletti trabajará también en la realización de cultivos de neuronas, inicialmente aisladas, a las que luego se dejará crecer en condiciones controladas. Esas neuronas comenzarán a desarrollar dendritas y a relacionarse, lo que “nos permitirá estudiar funcionamientos de red de forma totalmente controlada, ver qué neurona se conecta con cuál y qué pasa cuando interrumpimos una conexión o introducimos un elemento químico –una molécula con posibles aplicaciones terapéuticas en el futuro–, algo que estudiando secciones de cerebro de un animal hoy no podemos hacer”.

Además, “el proyecto incluye en su vertiente más teórica el desarrollo de modelos de predicción y diagnóstico precoz en términos de redes para todos los laboratorios que operan en el CTB. Se trata de generar herramientas para analizar datos y poder hacer predicciones”.

El establecimiento de tres Cátedras Fundación BBVA-Universidad Politécnica de Madrid de investigación científico-tecnológica supone una novedosa iniciativa en España, cuyo objetivo es potenciar áreas de investigación emergentes. Estas cátedras -dos dedicadas a Tecnologías Biomédicas y la tercera orientada a la Nanotecnolgía- están financiadas con 2,4 millones de euros por parte de la Fundación BBVA y tienen una duración de cuatro años. Los investigadores a quienes se otorgan contarán con un soporte económico inicial, pero la financiación para el desarrollo de sus líneas de investigación provendrá de convocatorias nacionales e internacionales.