PublicaciónBiblioteca Sibila-Fundación BBVA de Poesía en Español
Poesía completa
La Fundación BBVA impulsa con la Biblioteca Sibila-Fundación BBVA de Poesía en Español, una nueva iniciativa editorial que tiene como objetivo difundir dentro de los países y de las culturas que se expresan en español, y a partir de éstas en el ámbito internacional, el valor histórico y actual de la poesía escrita en este idioma, así como el universo estético y cultural que representa, con sus diferencias y singularidades.
La Biblioteca Sibila-Fundación BBVA de Poesía en Español se compone de cinco colecciones –Obras completas, Antologías, Libros históricos (ya publicados), Libros actuales (inéditos) y Libros de estética y teoría poética– e incluye obras completas, antologías y libros de poesía escrita en español, escogidas y presentadas por autores actuales y editadas en colaboración con especialistas cuando no se trata de obras inéditas. Está dirigida al lector del libro de poesía y, a la vez, sirve de iniciación, desde una perspectiva actual, al conocimiento de la poesía escrita en español en sus diversas expresiones y tradiciones históricas o culturales, incluyendo entre ellas la situación presente de la creación poética.
Delmira Agustini (Montevideo, 1886-1914) se educó en un ambiente familiar de costumbres tradicionales pero también de marcados intereses culturales. Así, su precoz vocación para la poesía, que le ganara la notoriedad siendo apenas una adolescente, fue comprendida y estimulada por sus padres. El escándalo que se desató a partir de su muerte –asesinada por el marido de quien se acababa de divorciar pero con el cual seguía manteniendo relaciones clandestinas– condicionó por mucho tiempo la visión de su obra, poniendo en evidencia lo más espectacular de ella, o sea erotismo y femineidad, y descuidando los aspectos más profundos de su aporte a la poesía modernista. Logró publicar en vida tres libros: ‘El libro blanco’ (1907), ‘Cantos de la mañana’ (1910) y ‘Los cálices vacíos’ (1913). Después de su muerte, su padre y su hermano se encargaron de recoger y editar el libro póstumo ‘Los astros del abismo’ (1924).