“Implicaciones ecológicas del vertido de abejorros comerciales en espacios naturales (ABEJORROS)”

Ignasi Bartomeus (Estación Biológica de Doñana-CSIC); Jordina Belmonte (Universidad Autónoma de Barcelona); Francisco Javier Ortiz (Universidad de Almería); Alejandro Trillo Iglesias (Estación Biológica de Doñana-CSIC).

En Andalucía se producen un gran número de frutos rojos y hotalizas, y muchas de estas especies necesitan polinizadores para obtener frutos a partir de la flor. Para asegurar que pueda haber fruto durante un largo período de tiempo, se introducen polinizadores. Desde hace unas décadas es muy habitual que se introduzcan abejorros (subespecies foráneas de la Bombus terrestris).

El principal objetivo de este trabajo es estudiar los riesgos ecológicos que puede suponer el vertido de abejorros (en concreto, la subespecie foránea Bombus terrestris) desde los cultivos bajo plástico de frutos rojos de la Comarca del Condado (Huelva) y de hortalizas en el campo de Níjar (Almería).

“Queremos ver si se escapan de los cultivos donde se vierten, si sólo se quedan alrededor del invernadero, y qué efecto pueden tener para las plantas silvestres y otros polinizadores”, explica Vilà. En este sentido, los impactos pueden ser tanto positivos como negativos: puede que también polinicen a las plantas silvestres, pero también pueden perjudicar a los polinizadores nativos.

Para alcanzar su objetivo, el proyecto investigará la distancia a la que son capaces de escaparse desde los focos potenciales de introducción, la competencia con otros polinizadores silvestres, la prevalencia de patógenos susceptibles de ser transferidos a otros taxones y la potencial hibridación con la subespecie endémica de Doñana, la Bombus terrestris lusitanicus.

Además, también quieren saber si el vertido de abejorros desde los invernaderos a los espacios naturales puede tener algún riesgo para la conservación de animales silvestres y plantas. “Vamos a investigar si tienen patógenos, porque puede producirse una transmisión de patógenos entre los abejorros comerciales y las abejas silvestres”, apunta la investigadora.