Guillem-Blanco-Fernández

Guillem Blanco Fernández

PREMIO DE INVESTIGACIÓN MATEMÁTICA VICENT CASELLES

Premios Vicent Caselles

2022

Universidad Católica de Lovaina (KU Leuve), Bélgica

CONTRIBUCIÓN

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Entrevista con el premiado

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Discurso de agradecimiento

Guillem Blanco Fernández

En 1982, Tamaki Yano aventuró un resultado matemático que no sabía demostrar. Durante cua-renta años, la conjetura se resistió a la pericia dela comunidad matemática mundial, pero, por fin, un joven investigador español ha conseguido resolverla. Guillem Blanco ha necesitado combinar técnicas de áreas muy diversas de las matemáticas para lograr rematar este problema de geometría algebraica. Su investigación «es el ejemplo a seguir en el área actualmente», destaca el mate-mático Nero Budur, de la Universidad Católica de Lovaina (KU Leuven), Bélgica.

“Las investigaciones en matemáticas de hace cincuenta o cien años son las herramientas que se usan hoy en día en ingeniería, física o ciencias de la computación para resolver problemas aplicables a la sociedad”

Blanco aventura que sus aportaciones «segura-mente se puedan aplicar a otros problemas de geometría algebraica» o, quizá, «a otras áreas delas matemáticas o a otras disciplinas». La utilidad práctica que puedan tener sus investigaciones noes su motivación principal, pero el matemático tiene muy presente que la investigación básica sirve para sentar las bases de futuras aplicaciones. Como remarca Blanco, «las investigaciones en matemáticas que se hacían hace cincuenta o cien años son las herramientas que se usan hoy en día en ingeniería, física o ciencias de la computación para resolver problemas concretos y aplicables ala sociedad».

Aunque siempre quiso estudiar matemáticas, aterrizó en el campo de la geometría algebraica «de casualidad», recuerda. Al acabar las asigna-turas de máster en la Universitat Politècnica de Catalunya (UPC), buscaba un tema para realizar la tesis de máster y conoció a quienes acabaron sien-do sus directores de tesis doctoral. «Me abrieron las puertas a este mundo y me motivaron a dedicarme a la investigación», rememora.

Sin embargo, reclama mejores condiciones para la comunidad científica en España, sobre todo para los jóvenes. «Las matemáticas en España tienen buena salud; hay matemáticos muy importantes y muy buenos trabajando en este país, obteniendo resultados importantes y reconocidos a nivel mundial», reconoce Blanco, pero «hay cosas que mejorar», añade. Después de realizar el doctorado en la UPC, Blanco se mudó a la KU Leuven, donde actualmente es investigador posdoctoral. «La vuelta a España no es tan fácil como creo que tendría que ser. Las oportunidades que hay no son suficientes», lamenta.

Con todo, se muestra muy agradecido por el premio, que considera «un reconocimiento al trabajo bien hecho y a los resultados que he podido obtener en mi tesis doctoral. Pero sobre todo, es una motivación para seguir investigando y obteniendo resultados interesantes e importantes dentro de mi área», destaca.