María Jesús Santos Sánchez

Cuando el jurado reconoce la «excelencia docente, innovación metodológica y compromiso con la cultura científica» de María Jesús Santos Sánchez, profesora titular de Física Aplicada en la Universidad de Salamanca, sintetiza una trayectoria todoterreno en el ámbito educativo. Ha sido docente de Secundaria, imparte clases en grados tan diversos como Física, Ingeniería Industrial e Historia y Ciencia de la Música, es profesora en el Máster Universitario en Profesor de Educación Secundaria Obligatoria y Bachillerato, Formación Profesional y Enseñanza de Idiomas (MUPES), participa en proyectos europeos de innovación educativa, y su labor divulgadora abarca desde el concurso internacional Ciencia en Acción hasta charlas para públicos de toda edad.

Una de las constantes de su actividad es la pasión por los experimentos como herramienta educativa: «Cuando doy clase en un grado donde la física les resulta más ajena y vienen sin una preparación previa suficiente, llevo cada día alguna experiencia que ilustre los contenidos que estamos trabajando para que los alumnos vean que la física no son solo ecuaciones diferenciales o integrales, sino que ayuda a entender lo que de forma cotidiana ocurre a nuestro alrededor». Una visión pedagógica que ha plasmado en su libro Experimenta. 60 experimentos con materiales sencillos (2013) —firmado conjuntamente por sus colegas Santiago Velasco y Alejandro del Mazo—, que «contiene experimentos de física con materiales sencillos, muchos de ellos reciclables, para que los profesores de secundaria puedan impartir sus clases de forma práctica».

El mismo principio también lo aplica cuando su objetivo es difundir la física al público general: «No doy charlas de divulgación, sino sesiones interactivas en las que se vive una experiencia; hay sorpresa porque ocurren cosas inesperadas, y se palpa la emoción de comprender. Ese componente afectivo hace que el aprendizaje perdure».

Para la profesora galardonada, la difusión de la cultura científica, y en concreto de los conocimientos en su disciplina, es hoy una tarea imprescindible: «Vivimos en una sociedad eminentemente tecnológica, y esto no es posible sin la física; así de sencillo». Desde la inteligencia artificial hasta las pruebas diagnósticas con rayos X o TAC, así como los ajustes entre la producción y el consumo de energía, «todo eso, energía, electricidad, es física». Por todo ello, la responsabilidad actual de los docentes y divulgadores en este campo es enorme: «No se puede pensar una sociedad como en la que vivimos sin toda la física que está sustentando esa tecnología», concluye.