Ricard Alert Zenón
PREMIO DE FÍSICA REAL SOCIEDAD ESPAÑOLA DE FÍSICA - FUNDACIÓN BBVA
Premio Investigador Joven en Física Teórica
2025
Profesor distinguido Serra Húnter de Física de la Materia Condensada, Universitat de Barcelona
CONTRIBUCIÓN
De pequeño, Ricard Alert Zenón quería ser meteorólogo: «Me fascinaba que tuviéramos la capacidad de saber qué tiempo haría, de predecir el futuro —recuerda el galardonado—, y que tuviéramos un conocimiento suficiente del mundo como para poder prever el comportamiento de un sistema tan complejo como la atmósfera». Poco a poco descubrió que la disciplina que permitía realizar estas predicciones era la física, y fue durante la carrera que se decantó por la biofísica.
Tras realizar su tesis doctoral en Física en la Universitat de Barcelona y trabajar como investigador posdoctoral en la Universidad de Princeton (Estados Unidos) durante cuatro años, hoy es profesor distinguido Serra Húnter de Física de la Materia Condensada en la Universitat de Barcelona, y jefe del Grupo de Investigación Max Planck de Física de la Materia Viva en el Instituto Max Planck de la Física de los Sistemas Complejos (Alemania), desde donde estudia qué principios físicos gobiernan los comportamientos colectivos de muchas células. Por ejemplo, cuando a una colonia de millones de bacterias se les acaban los nutrientes, estas «se agregan y forman unas torres enormes, parecidas a los castells que hacemos en Cataluña —explica Alert—. Las bacterias que están arriba sobreviven a estos periodos de hambruna porque se transforman en esporas», continúa, y así pueden detectar rápidamente la presencia de nutrientes en el entorno mientras paran el resto de procesos biológicos. «Hemos descubierto cómo hacen estas bacterias para formar una capa tras otra de estas torres».
«En mi trabajo, observo muchos vídeos de comportamientos de células, y me pregunto cómo está pasando lo que veo en el vídeo —refiere el premiado—. Eso es lo más motivador de mi investigación, lo que me fuerza a generar ideas para crear una teoría que me permita explicar lo que veo».
El galardonado considera que un papel importante de la física en el siglo XXI es «explorar sus fronteras con otras disciplinas». En el caso de la biología, aplicaciones como la resonancia magnética, las radiografías o el escáner PET ya dan cuenta de este potencial. «La frontera entre física y biología es muy fructífera porque mezcla ideas de dos campos muy distintos», apunta.
Conocer cómo funcionan las fuerzas que ejercen las células, sostiene Alert, promete tener aplicaciones en medicina. Por ejemplo, las ecuaciones que describen cómo las células cancerosas dejan el tumor y se esparcen por los tejidos colindantes podrán ser clave para desarrollar terapias que paren ese proceso de metástasis de manera mecánica, interfiriendo en las fuerzas que ejercen las células. O, en la fertilización in vitro, «se pueden hacer intervenciones a nivel mecánico de modo que las células ejerzan las fuerzas necesarias para que el embrión se pueda implantar, volviendo estos procesos más eficientes», detalla el premiado.