Ceremonia de los galardones de la RSME y la Fundación BBVA

Los Premios de Matemáticas celebran el poder transformador de esta ciencia para impulsar tanto el conocimiento básico como el desarrollo tecnológico

La ceremonia de entrega de los premios otorgados por la Real Sociedad Matemática Española (RSME) y la Fundación BBVA ha celebrado el poder de las matemáticas para impulsar tanto el conocimiento básico imprescindible para el avance de la ciencia, como el desarrollo de las tecnologías necesarias para abordar los grandes desafíos del mundo actual. “Los intangibles de las estructuras e ideas matemáticas sostienen lo que somos y nuestro horizonte de posibilidades, están detrás de la tecnología y de la comprensión del mundo natural y social. La ruta de la abstracción consciente y los lenguajes artificiales iniciada en Grecia tiene en la matemática su expresión más acabada, elegante y transformadora”, ha afirmado el director de la Fundación BBVA, Rafael Pardo, en el discurso que ha pronunciado durante el acto.

11 octubre, 2022

Convocatoria

Premios de Investigación Matemática Vicent Caselles 2022

2022

La gala, celebrada ayer en la sede madrileña de la Fundación BBVA, ha reconocido a un total de 10 matemáticos: los galardonados con los Premios Vicent Caselles, otorgados por la RSME y la Fundación BBVA, que reconocen cada año la excelencia del trabajo de seis jóvenes investigadores españoles, o que desarrollan su carrera  en España, menores de 30 años; el Premio José Luis Rubio de Francia para investigadores menores de 32 años, que otorga la RSME, y a quien la Fundación BBVA concede una ayuda de 35.000 euros para un proyecto de investigación de tres años; y las Medallas que concede la RSME a profesionales destacados por sus relevantes, excepcionales y continuas aportaciones al campo de las matemáticas. “Tanto los premiados junior como los senior coinciden en una pasión personal por el conocimiento y en la convicción de que la investigación científica, además de bella y valiosa en sí misma, es extraordinariamente útil para el bienestar colectivo”, ha señalado el director de la Fundación BBVA.

Para Rafael Pardo, “el stock de educación y la capacidad de hacer ciencia y tecnología avanzada son las variables que, en el medio plazo, mejor explican la capacidad de crecer, de desplazar hacia adelante la frontera de posibilidades colectivas”. Pero además,  el director de la Fundación BBVA ha resaltado que hoy “la investigación de la vida y de la sociedad viven un periodo dorado por la existencia de bases de datos masivas, computadores de gran potencia y sofisticadas herramientas estadísticas”, y  por ello, ante grandes desafíos del presente como la crisis medioambiental a escala planetaria, “necesitamos que más mujeres y hombres matemáticos se interesen en mayor medida por la modelización de los objetos y problemas característicos de las  ciencias de la vida y de la sociedad”.

La presidenta de la RSME, Eva Gallardo, ha destacado por su parte que “la mejora de la educación matemática en todos los ámbitos educativos es una cuestión determinante en la sociedad actual en la que vivimos”, para poder garantizar “la formación de personas libres y críticas, capaces de tomar decisiones con criterios fundados”.

“Los matemáticos y matemáticas asumimos, como comunidad científica, la responsabilidad de poner nuestro empeño y nuestro conocimiento al servicio de los grandes desafíos a los que nos enfrentamos. Somos conscientes de que debemos contribuir con nuestro talento, pasión, esfuerzo, actitud crítica y compromiso a mejorar la calidad de una sociedad compleja en la que nuestro rigor en la búsqueda de respuestas sea una garantía”, ha concluido la profesora Gallardo.

Diez galardonados por sus brillantes trayectorias científicas

Los Premios Vicent Caselles de la Fundación BBVA y la RSME nacieron en 2015 para reconocer e incentivar el talento de jóvenes investigadores en matemáticas y, a través de ellos, incrementar en el espacio público la visibilidad de este campo. Se conceden anualmente seis premios, cada uno dotado con 2.000 euros, a investigadores menores de 30 años que posean nacionalidad española, o de otra nacionalidad que hayan realizado su trabajo de investigación en una universidad o centro científico de España.

Los galardonados en la edición de 2022 son: Guillem Blanco, investigador postdoctoral en la Universidad KU Leuven (Lovaina, Bélgica); Ángela Capel, Junior Professor en la Universidad de Tübingen (Alemania); Elena Castilla, profesora ayudante doctor en la Universidad Rey Juan Carlos; Damian M. Dabrowski, investigador postdoctoral en la Universidad de Jyväskylä (Finlandia); Daniel Eceizabarrena, Simons Postdoctoral Research Associate en la Universidad de Massachusetts Amherst (EEUU); y Juan Carlos Felipe-Navarro, investigador postdoctoral en la Universidad de Helsinki.

La investigadora Ujué Etayo, profesora ayudante doctora en la Universidad de Cantabria, ha sido reconocida en la ceremonia con el Premio José Luis Rubio de Francia. Este galardón, dirigido a jóvenes matemáticos de hasta 32 años, españoles o que hayan realizado su trabajo en España, está dotado con una Start-up grant de 35.000 euros con la que la Fundación BBVA apoyará la investigación de la premiada durante los próximos tres años.

Las Medallas de la RSME, que reconocen las trayectorias excepcionales de matemáticos veteranos, también se han entregado en la gala a Carlos Andradas, catedrático de Álgebra de la Universidad Complutense de Madrid y rector de la Universidad Internacional Menéndez Pelayo (UIMP); Pilar Bayer, catedrática jubilada y profesora emérita del Departamento de Matemáticas e Informática de la Universitat de Barcelona; y Luis Narváez, catedrático en el Departamento de Álgebra de la Universidad de Sevilla.

Una “herramienta poderosa” para “la ciencia y la tecnología del futuro”

Guillem Blanco, galardonado por solucionar un complejo problema de geometría algebraica que llevaba cuatro décadas sin resolver, ha señalado en la ceremonia que aunque su trabajo “puede sonar muy abstracto y de poca utilidad para el mundo real”, en realidad “las matemáticas son y serán la base de todo el resto de ciencias y tecnologías”, y por ello “apostando por las matemáticas hoy estamos apostando por la ciencia y tecnología que usaremos en el futuro”.

Damien M. Dabrowski ha definido las ecuaciones con las que trabaja en el campo de la teoría geométrica como “el lenguaje de la naturaleza”, ya que sirven para explicar múltiples fenómenos: “están relacionadas con el cambio climático, con el flujo de agua, con la conducción de calor, casi con todo…” Por ello, aunque ha reconocido que “la mayoría de nosotros, matemáticos puros, pensamos en las matemáticas como una de las bellas artes”, y les fascinan “por su belleza intrínseca”, Dabrowski ha recalcado que son también “una herramienta poderosa” con aplicaciones que hoy “ni siquiera podemos imaginarnos”.

Entender los mecanismos que gobiernan la turbulencia es el objetivo de la investigación de Daniel Eceizabarrena, un campo con aplicaciones directas en cuestiones como la navegación aérea y marina. Por ello, este investigador se ha referido en su discurso a cómo las matemáticas realizan una contribución imprescindible para “comprender mejor el mundo que nos rodea” y ha concluido su intervención “con una moraleja: démosles medios a las matemáticas teóricas porque con tiempo, antes o después, llegan”.

“Una sociedad desarrollada es aquella que conoce y aprecia las matemáticas”

El trabajo de Ángela Capel está contribuyendo al diseño de futuros ordenadores cuánticos, y en concreto a averiguar qué materiales podrían ser buenos candidatos para construir las memorias donde se almacenaría la información de estos supercomputadores. Tras recibir su Premio Caselles, la investigadora ha recordado cómo la revolución digital en la que estamos inmersos se debe fundamentalmente a las contribuciones esenciales de la investigación matemática: “Está claro que cualquier dispositivo que nosotros utilizamos hoy en el día a día, como un smartphone, está basado en muchísimas matemáticas que se han desarrollado en los últimos siglos”. Por ello, Capel ha recalcado en su intervención que “una sociedad desarrollada es aquella que conoce y aprecia las matemáticas”.

Elena Castilla –cuya investigación se centra en aplicar herramientas estadísticas para prolongar la vida y optimizar la eficiencia de los dispositivos de un solo uso, como airbags, extintores o test de antígenos– ha reivindicado el papel crucial de la ciencia del Big Data en el mundo actual: “El desarrollo tecnológico de las últimas décadas, la capacidad de recolectar información a gran escala, hace que nos encontremos en la era de los datos. Pero, ¿de qué nos sirven tantos datos si no desarrollamos las herramientas adecuadas para analizarlos? Por estos motivos, es importante seguir apostando por una investigación de calidad que a largo plazo pueda ayudar al progreso de la sociedad.”

“Las matemáticas viven una época dorada. Son cada vez más importantes en el sector privado y una de las disciplinas con menor tasa de paro”, ha celebrado por su parte Juan Carlos Felipe-Navarro, cuyo trabajo permite simular por ordenador fenómenos en química, física o economía que evitan la necesidad de realizar experimentos muy costosos en el laboratorio. Sin embargo, este joven investigador también ha lamentado que los gobiernos y la sociedad en su conjunto sigan sin dar a la investigación el valor que tiene: “Si no cuidamos a nuestros jóvenes, la ciencia española tendrá que seguir mirando desde abajo. Tenemos el potencial, nos falta la inversión”.

Jurado de los Premios Vicent Caselles

El jurado, nombrado por la Fundación BBVA y la Real Sociedad Matemática Española, ha estado presidido por Francisco Marcellán, catedrático emérito de Matemática Aplicada de la Universidad Carlos III de Madrid, e integrado por: Roger Casals, Assistant Professor de Matemáticas en la Universidad de California-Davis; Antonio Córdoba, catedrático de Análisis Matemático de la Universidad Autónoma de Madrid; Joan Elías, catedrático de Matemáticas de la Universitat de Barcelona; Mercedes Landete, catedrática de Estadística e Investigación Operativa de la Universidad Miguel Hernández; y María Dolores Ugarte, catedrática de Estadística e Investigación Operativa de la Universidad Pública de Navarra.