Silvana Tenreyro analiza los límites de los tipos de interés negativos y su impacto en la política monetaria y los modelos macroeconómicos
La catedrática de Economía en la London School of Economics impartió la Conferencia JEEA-Fundación BBVA 2025, en la que hizo un repaso de los efectos de esta herramienta y su capacidad para ser parte de la solución a los desafíos macroeconómicos. En ella, la profesora Tenreyro desgranó un artículo científico en el que investiga el límite inferior efectivo (ELB) de los tipos de interés nominales, es decir, la tasa más baja a la que un banco central puede reducir los tipos sin que pierdan efectividad. El economista jefe del Banco Central Europeo, Philip Lane, dio la replica a la profesora británica de origen argentino, en un acto que contó con la intervención de la subgobernadora del Banco de España, Soledad Núñez Ramos.
22 mayo, 2025
La conferencia analiza el uso de los tipos de interés negativos como herramienta de política monetaria, una posibilidad que ha ganado relevancia en los últimos años debido a las experiencias de varios bancos centrales (como el Banco Central Europeo y el Banco de Japón). Tenreyro ha presentado una evaluación detallada de la eficacia de esta herramienta, explorando sus límites y la complejidad de su implementación a través de una perspectiva empírica y teórica. “El debate sobre los tipos negativos se ha intensificado en la última década, –asegura la investigadora de la LSE– con la acumulación de evidencia que hay disponible, hoy podemos evaluar su eficacia y transmisión al resto de la economía desde una perspectiva empírica y teórica”.
La investigación de la profesora Tenreyro pretende arrojar luz sobre algunas objeciones al uso de tasas de interés negativas, y aborda cómo esas tasas interactúan con los modelos macroeconómicos tradicionales y con las limitaciones estructurales de los sistemas financieros. Uno de los principales temas que analiza es el del límite inferior efectivo (ELB por sus siglas en inglés) de los tipos de interés nominales, que se refiere a la tasa más baja a la que un banco central puede reducir los tipos sin que estos pierdan efectividad. A pesar de que algunos economistas sostienen que los tipos de referencia negativos pueden ser una herramienta útil dentro de ciertas condiciones, su eficacia sigue siendo un asunto abierto. Según Silvana Tenreyro, el ELB no es solo un límite teórico: ”A medida que los tipos de interés se acercan a cero, surgen importantes preguntas sobre la estabilidad del sistema financiero, la rentabilidad de los bancos y los incentivos de los consumidores y las empresas que hoy podemos responder con evidencia”.
En cuanto a la relación entre tipos negativos e inflación, Tenreyro explica cómo estos pueden funcionar como un estímulo para la demanda, en un contexto de recesión: “La teoría nos dice que, en situaciones de tipos negativos, la política monetaria debería ser más marcada para impulsar la demanda agregada”, aclara.
El papel de los tipos negativos en economías abiertas o de pequeña escala
Un aspecto crítico de los tipos negativos es su impacto en el sector bancario, particularmente en la rentabilidad de los bancos comerciales, que suelen depender de los márgenes en los tipos de interés. Tenreyro analiza el impacto directo que los tipos negativos tienen sobre los beneficios de las instituciones financieras y cómo podrían afectar a su canalización de préstamos a empresas y hogares. En teoría los tipos negativos deberían incentivar a los bancos a prestar más, ya que los depósitos en el banco central no son rentables. Sin embargo, destaca Tenreyro, algunos estudios teóricos arguyen que los bancos podrían responder de manera conservadora, limitando su disposición a prestar si consideran que las perspectivas de rentabilidad son demasiado inciertas. Con nueva evidencia y modelos teóricos, la economista intenta hacer explícitas las condiciones bajo las cuales los tipos de interés negativos afectan la rentabilidad bancaria y su impacto sobre los préstamos.
En este sentido, Tenreyro también explora cómo los tipos negativos pueden ser más efectivos en economías pequeñas y abiertas. Tenreyro sugiere que, en estos casos, los tipos negativos pueden tener un impacto directo en los tipos de cambio y en las exportaciones, lo que proporciona un estímulo adicional para la economía: “En economías más abiertas, la respuesta del tipo de cambio a tasas de interés negativas favorecen la competitividad exterior y dan un ímpetu adicional a la demanda agregada.”
La experiencia del Banco Central Europeo
Tenreyro expuso estas conclusiones e ideas acompañada, precisamente, por uno de los responsables de las políticas monetarias y fiscales que determinaron los años que analiza en su paper, desde inicios de los dos mil. Philip Lane, actual miembro del Comité Ejecutivo del BCE y responsable de la Dirección General de Economía y de la Dirección General de Política Monetaria, era gobernador central del Banco de Irlanda en aquellos años. En su réplica a la ponente, Lane aseguró que aquellos años de intenso uso de las herramientas no convencionales, como los tipos de interés negativos –protagonistas principales de la conferencia–, las medidas de flexibilidad cuantitativa (QE o quantitative easing) o las indicaciones sobre la orientación de medidas (forward guidance) fueron la clave de que la crisis financiera y la Gran Recesión no se convirtieran en un problema mucho más profundo.
Lane destacó del análisis de Tenreyro el papel predominante que le otorga al canal bancario, fundamental en su investigación para un correcto funcionamiento de las políticas monetarias: “Se podría decir –aseguró Lane– que es obvio que Europa es una economía con un nivel de bancarización muy elevado. Y que, por supuesto, la banca debe ocupar un lugar central en el análisis macroeconómico y la política monetaria. Sin embargo, lo realmente interesante es que nunca ha sido un tema central, porque es muy difícil introducir los bancos de forma realista en un modelo de política monetaria. Si miras cualquier libro de texto universitario, verás que los bancos no aparecen, ni tampoco el sector financiero. Y siempre resulta muy extraño, piensas: «Bueno, no sé si así es realmente como funciona el mundo» “, explicó.
También participó en la sesión la subgobernadora del Banco de España, Soledad Núñez Ramos, que hizo una breve laudatio de la profesora Tenreyro y de Philip Lane, de los que destacó que a ambos les une, además de su especialización en macroeconomía y políticas monetarias, el haber obtenido sus respectivos doctorados en la Universidad de Harvard. Núñez Ramos hizo un repaso a la literatura científica sobre los tipos negativos, “una literatura relativamente reciente, ya que los principales bancos centrales empezaron a aplicar tipos negativos hace solo unos diez años”, destacó. Durante mucho tiempo, expuso en su intervención, los académicos pensaban que los tipos de interés nominales negativos “no tenían sentido y no podían darse en la práctica”. Sin embargo, en la práctica, varios bancos centrales “empujaron el tipo de interés oficial a territorio negativo” en años recientes, lo que abrió, según el análisis de la subgoernadora del Banco de España, “un acalorado debate en la literatura académica económica sobre los efectos de los tipos de interés negativos, sobre si se transmiten de forma diferente (a los positivos) y si pueden seguir utilizándose para estimular la economía”.
Conferencia JEEA–Fundación BBVA
La Fundación BBVA impulsa la generación y difusión de conocimiento en el campo socioeconómico a través de su vinculación con instituciones de referencia, entre otras actuaciones. Es el caso de la Conferencia JEAA–Fundación BBVA, que organiza, desde el año 2005 junto a la European Economic Association (EAA). Este organismo científico internacional tiene como objetivos el impulso del desarrollo de la ciencia económica en toda Europa, así como facilitar la comunicación entre profesores, investigadores y estudiantes, fomentar los vínculos entre universidad y centros de investigación y mejorar las relaciones entre economistas teóricos y especialistas en economía política.
La publicación económica JEEA (Journal of the European Economic Association) es una de las referencias mundiales en el campo, por sus artículos de la más elevada calidad científica y con editores de reconocido prestigio internacional. Desde 2017, Oxford University Press es la encargada de editar sus seis números anuales. En uno de ellos se publica, cada año, la Conferencia JEEA – Fundación BBVA.
En el área de la socioeconomía, la Fundación BBVA genera un caudal de conocimiento que se centra en las cuestiones prioritarias del siglo XXI: el sistema educativo, la economía del conocimiento como vector de crecimiento, la productividad basada en I+D+i o la distribución equitativa de la renta. Además, distingue a investigadores que han realizado contribuciones clave en un amplio rango de áreas que van desde la teoría de juegos a la economía del crecimiento (con el Premio Fundación BBVA Fronteras del Conocimiento en Economía, Finanzas y Gestión de Empresas) e impulsa el trabajo de investigadores en estadios intermedios de su carrera a través de las Becas Leonardo y de equipos de investigación a través de sus programas Fundamentos y Prismas y Problemas.