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NOTICIA

Un tercio de los bulos referidos a la alarma sanitaria son contenidos falsos de salud o científicos

MIGUEL MORENO

El proyecto RRSSalud -que investiga la difusión en redes sociales de noticias falsas sobre cuestiones sanitarias en España- ha identificado, durante  el primer mes de confinamiento, 292 bulos distintos relativos a la situación de alarma, de los que un tercio son contenidos falsos sobre salud o ciencia. Ramón Salaverría, el investigador principal de este proyecto que forma parte del programa de Ayudas a Equipos de Investigación Científica de la Fundación BBVA en Economía y Sociedad Digital 2019, coordinará dos equipos de la Universidad de Navarra y uno del ‘Barcelona Supercomputing Center’ (Centro Nacional de Supercomputación de Barcelona) en el desarrollo de la investigación.

17 abril, 2020

Cuando el equipo de Salaverría solicitó una de las ayudas de la Fundación BBVA, no podía imaginar que se iba a producir una situación de pandemia como la actual, pero ya entonces anticipaba que “en una situación donde la salud pudiera ser objeto de debate público, se podría generar una situación de difusión de noticias falsas atendiendo a motivos ideológicos, económicos o diversión malintencionada”.

El proyecto RRSSalud se planteaba para investigar la tipología y las dinámicas de diseminación de las noticias deliberadamente falsas sobre salud en las redes sociales en España, con el fin de entender las claves y mecanismos de difusión de esos contenidos en internet. Ante la alarma sanitaria, el equipo decidió empezar inmediatamente a trabajar centrándose en los bulos relacionados con la nueva situación . El ‘Barcelona Supercomputing Center’ ha recopilado la información publicada sobre la pandemia durante el primer mes de alarma sanitaria declarada en España  y los investigadores han hecho un primer análisis.

“En el período comprendido entre el 14 de marzo y el 13 de abril, hemos tomado como base de nuestro primer análisis las desinformaciones vinculadas a la pandemia detectadas por plataformas certificadas de verificación de noticias en España. A partir de esa fuente, hemos identificado 292 noticias falsas diferentes”, ha explicado Salaverría, vicedecano de Investigación de la Facultad de Comunicación de la Universidad de Navarra. 

Hasta el momento, han detectado que un tercio de esas fake news corresponden a noticias falsas sobre salud o contenidos científicos; otro tercio a noticias falsas del ámbito político (pero vinculadas la pandemia); y el último tercio a tipos diversos, donde se encuadran desde estafas mediante ‘phishing’  hasta bulos relacionados con la seguridad ciudadana y las restricciones vinculadas al confinamiento. En cuanto a la tipología de los bulos, han identificado cuatro modelos fundamentales: bromas o parodias, exageraciones, descontextualizaciones y engaños.

Además de explorar la temática, morfología y estrategias retóricas de los bulos sobre salud, el proyecto prevé evaluar la capacidad de los usuarios de internet de discriminar contenidos falsos y verdaderos, así como los comportamientos previos y posteriores: sus eventuales modos de confirmar esas informaciones y los mecanismos para su posterior difusión pública.

Los objetivos específicos del proyecto inicial eran identificar los tipos de noticias falsas sobre salud que se publican en las redes sociales en español, para posteriormente evaluar la vulnerabilidad de los usuarios a esas noticias falsas; definir los grupos poblacionales según su capacidad crítica e influencia en la discusión y difusión de noticias falsas; comprender la dinámica de difusión de noticias falsas y proponer acciones a las autoridades sanitarias, con el objetivo último de mitigar su impacto negativo; e identificar los aspectos subjetivos que conducen a dar crédito a las noticias falsas y propician su posterior diseminación pública por parte de los usuarios.

Resultados útiles para autoridades, medios y ciudadanos

“El proyecto tiene un componente social, además del científico”, apunta Salaverría, con la divulgación de los resultados y particularmente con la elaboración de una guía de buenas prácticas que podrá ser utilizada por 3 perfiles: las autoridades públicas sanitarias, identificando cuales son las claves para comunicar adecuadamente y atajar la difusión de contenidos maliciosos; los medios de comunicación, proporcionándoles una orientación sobre cómo tratar este tipo de información y que no se difundan noticias falsas o que se les dé un tratamiento superficial o sensacionalista; y los ciudadanos, divulgando a través de las redes sociales y medios de comunicación una serie de indicaciones para evitar creer y difundir noticias falsas relacionadas con salud. 

El estudio coordina un equipo multidisciplinar de investigadores en tres áreas interrelacionadas: comunicación social y periodismo digital; salud pública y microbiología; y estadística mediante ‘big data’, “con perfiles muy especializados que garantiza una gran solvencia metodológica y una investigación rigurosa”, destaca el investigador español.

Ocho doctores de acreditada trayectoria investigadora son los responsables del desarrollo del proyecto, pertenecientes alDigital Unav – Center for Internet Studies and Digital Life y al Grupo de Investigación sobre Comunicación de la Ciencia, ambos de la Universidad de Navarra, y al Social Links Analytics Group – Life Sciences Department’ del ‘Barcelona Supercomputing Center’.

Para alcanzar los objetivos del proyecto se combinarán metodologías de estudio cuantitativo (análisis estadístico de redes) y cualitativo (análisis de contenido y grupos focales) que explorarán los comportamientos de la ciudadanía ante las informaciones sobre salud, recibidas a través de las redes sociales. El estudio cuantitativo explora las dimensiones y el alcance del fenómeno de las noticias falsas sobre salud entre usuarios de internet en España, mediante un macro estudio entre usuarios de Twitter. Por su parte, el estudio cualitativo investiga, mediante metodologías de análisis de contenido, la tipología de los mensajes deliberadamente desinformativos en el ámbito de la salud, para explorar a continuación, mediante grupos focales, las opiniones de usuarios de internet frente a esos impactos informativos.

Hasta ahora, el fenómeno de las noticias falsas se había investigado en el ámbito de la comunicación política, la opinión pública, el empresarial y en cuestiones de medio ambiente, “pero uno de los ámbitos donde la investigación de la desinformación ha tenido menos peso ha sido en la salud y es ahí donde se sitúa el proyecto RRSSalud”, puntualiza Ramón Salaverría.