esenciales_31_1600x650

ESENCIALES Nº 40: DIFERENCIAS LABORALES EN FUNCIÓN DE LA CARRERA CURSADA

Las posibilidades de inserción laboral de los universitarios pueden llegar a triplicarse según la titulación elegida

La inserción laboral de los titulados depende de sus tasas de ocupación, de si los puestos de trabajo conseguidos se ajustan a la formación recibida y de los salarios que obtienen. Cuando estos indicadores de inserción se combinan en un índice sintético para evaluar en 2018 la situación de los universitarios egresados en el curso 2013-2014, las diferencias entre titulaciones son muy importantes. Las tasas de afiliación a la seguridad social varían entre el 92,1% de Medicina y el 51% de Bellas Artes; el desempeño de ocupaciones propias de universitarios oscila del 99,7% de Medicina al 14% de Turismo; y mientras las bases de cotización de los médicos superan en promedio los 34.000 euros, no alcanzan los 16.000 en los titulados en Conservación y Restauración de Patrimonio. Por ramas de enseñanza, los datos indican que los titulados de ciencias de la salud y las ingenierías tienen mucha mayor demanda y son claramente menores las oportunidades para los de humanidades y ciencias sociales, ya que solo el 14% y el 20% de los egresados, respectivamente, consigue un índice de inserción laboral por encima de la media. Los datos muestran que existe un serio desajuste entre la oferta formativa de las universidades y las posibilidades de inserción laboral.

28 octubre, 2019

La inserción laboral de los universitarios supone un fiable instrumento de evaluación del desempeño de nuestro sistema de educación superior. En un contexto de creciente proporción de jóvenes que van a la universidad y de cambio tecnológico acelerado, la adecuación de la oferta formativa de educación superior a las necesidades del sistema productivo ha adquirido un nuevo protagonismo. Tanto las universidades como la Administración parecen tomar conciencia de esta dimensión de la formación universitaria, elaborando datos sobre inserción laboral y diseñando acciones de apoyo a la misma.

El Ministerio de Ciencia, Innovación y Universidades publicó en julio de este año un informe que pemite abordar cómo es la inserción laboral de los universitarios, diferenciando un centenar de campos de estudio (99 disciplinas que agrupan los centenares de titulaciones que se imparten). Ofrece datos de Seguridad Social sobre la inserción laboral de los universitarios egresados en el curso 2013-14, siguiéndolos hasta cuatro años después de concluir sus estudios. La inserción laboral tiene que ver con lograr un empleo, pero también con la calidad del mismo. Utilizando tres dimensiones del mencionado informe, se puede construir un indicador sintético de inserción que combina  el nivel de empleo (tasa de afiliación a la Seguridad Social), la adecuación del empleo a la formación (proporción de afiliados empleados en puestos que requieren formación universitaria) y los ingresos (base de cotización a la Seguridad Social). El indicador se calcula como la media geométrica resultante de multiplicar los valores normalizados de estas tres variables. De esta forma, el indicador prima  aquellas titulaciones que tienen valores altos en las tres variables consideradas y no sólo en alguna de ellas.

Si agregamos estos índices en las cinco tradicionales ramas de enseñanza (artes y humanidades, ciencias sociales y jurídicas, ciencias, ingenierías y arquitectura, ciencias de la salud) observamos que el 78% de los egresados en alguna titulación asociada a ingeniería y arquitectura presentan una inserción laboral superior a la media. Sin embargo, este porcentaje se invierte en el caso de las ciencias sociales y las humanidades donde el 80% y el 86% de sus egresados, respectivamente, tienen una inserción laboral inferior a  la media. Las diferencias que existen entre tasas de empleo por titulaciones se agravan cuando consideramos también la  adecuación entre empleo y formación y las remuneraciones percibidas.

El índice de las disciplinas con mejor inserción triplica al de las situadas en la cola. El ranking lo encabezan las ciencias de la salud (Medicina, Enfermería, Óptica) y las ingenierías (Aeronáuticas, Tecnologías Industriales, Computadores, Energía,Telecomunicación, entre otras), y también en posiciones avanzadas aparecen Matemáticas y Educación primaria. La mayoría de disciplinas que componen estas ramas tienen índices de inserción superiores a la media. En cambio, en las últimas posiciones del ranking se sitúan titulaciones de las ramas de ciencias sociales y humanidades (Geografía, Relaciones  Laborales y Recursos Humanos, Comercio, Bellas Artes, Historia del Arte, Comunicación, Criminología, y Gestión y Administración Pública), cuyos índices son mayoritariamente inferiores a la media.

Las posibilidades de inserción laboral de los universitarios pueden llegar a triplicarse según la titulación elegida

Si se dividen los 99 campos de estudio en diez grupos de igual tamaño, ordenados según el valor del indicador de inserción (decilas), observamos las diferencias existentes en cuanto al grado de inserción de los titulados. El cuadro muestra los valores de las dos primeras y las dos últimas decilas, es decir, de las áreas de estudio que obtienen mejores y peores resultados de inserción laboral. El resto se pueden ver al descargar la tabla.

Las posibilidades de inserción laboral de los universitarios pueden llegar a triplicarse según la titulación elegida

En conjunto se observa que las posibilidades de inserción laboral de las distintas titulaciones no tienen relación alguna con el volumen de egresados (correlación prácticamente cero). Ello  apunta a un serio desajuste entre oferta formativa y empleabilidad que, sin embargo, no es uniforme. Los campos con mejores resultados de inserción (las dos primeras decilas) atraen un volumen de estudiantes más que proporcional, pero conforme bajamos en el indicador de inserción, esta relación positiva se va diluyendo y hay campos de estudio con muchos estudiantes y baja inserción.

Al desglosar los datos por género, la presencia en los distintos campos de estudio de mujeres y hombres es desigual. El 60% de los egresados universitarios son mujeres, con una participación proporcionalmente mayor en los campos relacionados con la salud, la educación, las lenguas y las materias sociales. Por el contrario, resultan minoritarias en casi todas las ingenierías. En la decila 5 destaca el alto número de mujeres porque en ella se encuentra la Educación Infantil, con cerca de 10.000  egresados, el 95% de los cuales son mujeres. En la decila 7 aparecen los egresados de Derecho y Administración de Empresas, que suman más de 31.000 titulados.

Las posibilidades de inserción laboral de los universitarios pueden llegar a triplicarse según la titulación elegida

Los campos de estudio con mejores resultados de inserción laboral se ajustan a las necesidades de la sociedad, cuya evolución está vinculada a cambios profundos que se están produciendo, como por ejemplo los procesos de digitalización y automatización de actividades, que aumenta la demanda de trabajadores cualificados, especialmente los formados en las materias STEM (ciencia, tecnología, ingeniería y matemáticas). También influyen  el proceso de envejecimiento de la población, que incrementa las necesidades de empleos relacionados con la salud; la extensión de la educación hacia edades tempranas y hacia la formación permanente, que implica demanda de formadores; y el incremento de los servicios relacionados con la atención personal, que resultan difícilmente automatizables. Por su parte, la internacionalización de las actividades productivas y comerciales, que implican competencia en un entorno global; y la creciente importancia de la investigación y el desarrollo tecnológico para el progreso económico y social están igualmente modificando las opciones de inserción laboral.

La diversidad de resultados en inserción laboral de las titulaciones aconseja que las universidades y las administraciones la tengan  en cuenta al planificar la oferta de estudios, para orientarla hacia los campos más demandados. Pero también es recomendable hacer esfuerzos para que la información sobre las oportunidades laborales de cada campo de estudio llegue a las familias, los estudiantes y los orientadores vocacionales, con el fin de que la conozcan y la tengan en cuenta al elegir una titulación.

Para ampliar esta información puede consultarse la monografía: Itinerarios de inserción laboral y factores determinantes de la empleabilidad: formación universitaria versus entorno (Fundación BBVA 2018).