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Tercera conferencia del ciclo “Las artes y los confinamientos en los siglos XX y XXI”

Tomás Marco: “Durante la pandemia la música demostró que de unas jornadas de miseria pueden salir cosas positivas”

“A lo largo del siglo XX y primer cuarto del XXI, la música ha sufrido confinamientos de todo tipo y con motivos diversos: bélicos, económicos, políticos, sanitarios…”, explica Tomás Marco, compositor, musicólogo, director de la Real Academia de Bellas Artes de San Fernando, y ponente de la tercera entrega del ciclo que esta institución y la Fundación BBVA celebran hasta el 8 de octubre.

16 septiembre, 2022

Conferencia

Música confinada

21 de septiembre, 19:30 h.

Tomás Marco ha planteado en su conferencia un recorrido por situaciones muy diversas. “La primera contienda mundial obligó a un cambio radical en las composiciones de Stravinsky”, ejemplifica. Y es que después de triunfar -en y desde Rusia, con estrenos aclamados en París- con el tríptico de ballets L’Oiseau de Feu, Petrouchka y La consagración de la Primavera, la Primera Guerra Mundial le obliga a establecerse en Suiza y a componer para vivir y sobreponerse a la precariedad económica, con sus bienes confiscados por la revolución bolchevique. Mayor aún fue el impacto de la Gran Guerra “en Albéric Magnard, que fue un gran compositor francés de ascendencia alemana que murió en 1914 defendiendo su propia casa, que se negó a entregar a los alemanes”, añade Marco.

A continuación, el director de la Real Academia de Bellas Artes volvió la mirada hacia Estados Unidos para analizar “cómo influyó en la evolución musical la crisis económica del 29, que sin ser una pandemia ni una guerra, sí se convirtió en una catástrofe que cambió la sociedad e hizo sufrir a mucha gente”. Y, enseguida, regreso al Viejo Continente para detenerse en “los confinamientos y los interdictos de los nazis hacia la música; y las composiciones que se llevan a cabo bien en campos que eran antesalas de las cámaras de gas, como el de Terezin, que da lugar a varias obras de Viktor Ullman, incluida su ópera Der Kaiser von Atlantis; o en campos de prisioneros como en el Olivier Messiaen compuso y estrenó su Cuarteto para el fin de los tiempos”, ha detallado.

Y el covid encerró a medio mundo entre cuatro paredes

En los cien primeros días de la pandemia, 4.500 millones de personas de más de 180 países se confinaron en sus casas, en un aislamiento social sin precedentes, al tiempo que buena parte de la actividad económica quedaba paralizada. Conciertos y recitales se suspendieron de un día para otro, y los teatros y auditorios fueron considerados durante meses lugares de riesgo por la cercanía física de los espectadores. Solo poco a poco, con aforos restringidos para poder mantener distancias de seguridad y uso estricto de mascarillas, la actividad fue volviendo paulatinamente a los coliseos.

El impacto de esta crisis sanitaria puede relatarla Marco en primera persona. “Compuse varias obras durante el covid. En la conferencia presentaré Sueño de la razón viral, en la cual utilizo música electroacústica e instrumental con vídeo, y que constituye una reflexión sobre lo que estaba pasando”. La obra se estrenó en YouTube y ha quedado en esta plataforma para facilitar su acceso universal. La sonorización, realizada con electrónica y música vocal e instrumental compuesta virtualmente en ordenador, se desarrolla en paralelo a imágenes compuestas por, según expresa el propio Marco, “restos de la cultura clásica que nos han llegado parcialmente deteriorados, así como algunas esculturas funerarias, cuadros y grabados en torno a la peste, e imágenes de las fluctuaciones de los propios virus. El final es un llamamiento para no tener miedo y encarar la situación.”

Además, explica, “para el Festival de Granada de 2021, que fue el primero en celebrarse saliendo del confinamiento, me encargaron una obra, Musica in tempore viri, que tiene la misma plantilla instrumental que el Cuarteto para el fin de los tiempos de Messiaen”. Ambas estructuran el primero de los conciertos del ciclo “Las artes y los confinamientos”, que tendrá lugar en la sede de la Fundación BBVA el 5 de octubre. Y, fruto también de ese entorno especial, fue Pandemonium confinado, encargo de la UNIR para su “Concierto de Alumnos Laureados 2020” del Máster en Composición Musical con Nuevas Tecnologías. Estrenada el 20 de noviembre de 2020 en la Real Academia de Bellas Artes por Sax-Ensemble. La obra trata de arrojar luz, señala el autor, “sobre todo lo que psicológicamente sufre uno durante el confinamiento”.

¿Cómo vivió la experiencia de crear en esas circunstancias? “Es muy curioso, porque los compositores tienden a confinarse cuando tienen una obra importante que escribir: se van a un sitio retirado y tranquilo donde puedan aislarse… Pero de repente apareció un confinamiento que no era voluntario y en el que un compositor no podía hacer otra cosa: no se podía ir a conciertos ni salir a ninguna parte y todo esto cambió la mentalidad y abrió posibilidades nuevas. Y al final se produjo lo que todo el ciclo “Las artes y los confinamientos” pretende demostrar: que de estas jornadas de miseria -por llamarlas de alguna manera- pueden salir cosas positivas”.