El número de muertes de niños menores de cinco años ha disminuido constantemente en todo el mundo, pasando de los más de 17 millones de muertes anuales en la década de 1970 a los 5,2 millones que se producen cada año actualmente. Sin embargo, este impresionante progreso tiene matices, ya que persisten diferencias significativas entre las regiones geográficas. Además, las reducciones en la mortalidad infantil han sido comparativamente modestas en los países de ingresos bajos y medios, donde ahora se concentran hasta el 99% de todas las muertes infantiles globales, un recordatorio doloroso de las muchas desigualdades que afligen la salud mundial. En esta conferencia, se presentan diferentes innovaciones diseñadas y pensadas específicamente para mejorar la supervivencia infantil con el fin de ser aplicadas globalmente, pero con una expectativa de impacto máximo en los países de bajos recursos.