En la mayoría de las poblaciones históricas, las tasas de mortalidad femenina superan las tasas de mortalidad masculina durante las edades reproductivas. Las muertes relacionadas con el parto contribuyeron de manera importante a este patrón, pero es posible que la mortalidad materna no haya sido la única causa del exceso de mortalidad femenina. Esta conferencia revisa las primeras estimaciones históricas de mortalidad materna construidas por Roger Schofield a partir de las reconstrucciones de familias de Inglaterra y Gales para el período 1540 hasta 1837. Las diferencias de sexo en la mortalidad adulta se estiman comparando esposas y esposos en los dos años posteriores al nacimiento de su hijo o hija. El método de historia de eventos aplicados a las defunciones, midiendo el tiempo desde el último nacimiento, se emplean para separar las defunciones por parto de otras causas de muerte. Estos nuevos métodos confirman y amplían las estimaciones de Schofield sobre la mortalidad materna. La mortalidad femenina fue más alta que la mortalidad masculina incluso cuando se eliminan las muertes posteriores al parto, y las variaciones en la mortalidad materna a lo largo del tiempo fueron similares a los cambios en la mortalidad general tanto para hombres como para mujeres.
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