En el campo de la sociogenómica, cada vez hay más estudios que se centran en determinar si el efecto genético (es decir, G) en el redimiento educativo está moderado por el estatus socioeconómico de la familia de origen (es decir, SES) y cómo lo está. ¿Importa más la predisposición genética para la educación en el logro educativo de los estudiantes de alto o bajo nivel socioeconómico? Los resultados de los estudios que abordan esta cuestión son contradictorios y no concluyentes.
Nosotros contribuimos a esta literatura introduciendo la noción de selectividad de los resultados educativos. Argumentamos que observamos diferentes patrones en la interacción GxSES dependiendo de la selectividad del resultado educativo considerado. Ampliamos la investigación anterior que se ha guiado principalmente por la hipótesis de Scarr-Rowe, basándose en las teorías de la ventaja compensatoria y potenciadora de la investigación de la estratificación social. Estas teorías enfatizan el papel de los recursos familiares y las aspiraciones de los padres para evitar la movilidad social descendente al moderar el efecto de un evento previo adverso/favorable para un resultado posterior.
Utilizando el Estudio Longitudinal Nacional de Salud de los Adolescentes a los Adultos (Add Health) para los Estados Unidos, investigamos los resultados caracterizados por diferentes niveles de selectividad: finalización de la escuela secundaria, inscripción en la universidad, finalización de la universidad, finalización de la escuela de posgrado. Nuestros resultados coinciden en gran medida con las hipótesis de que se esperan patrones de ventaja compensatoria en el caso de resultados no selectivos, como la finalización de la escuela secundaria, mientras que se encuentran patrones de ventaja potenciadora en el caso de resultados selectivos, como en el caso de la graduación.