Julio A. Alonso Martín
PREMIO DE FÍSICA REAL SOCIEDAD ESPAÑOLA DE FÍSICA - FUNDACIÓN BBVA
Premio a la Mejor Contribución de Divulgación en las Publicaciones de la Real Sociedad Española de Física
2025
Catedrático emérito de Física Atómica, Molecular y Nuclear en la Universidad de Valladolid
CONTRIBUCIÓN
La pasión por difundir el conocimiento recorre toda la vida de Julio Alonso Martín, catedrático de Física Atómica, Molecular y Nuclear en la Universidad de Valladolid. Literalmente, pues en su colegio los chicos de tres a siete años estaban todos en la misma clase y, evoca, «en el último año, la profesora —de lo mejor que he tenido en mi vida como maestra— nos puso a algunos de los mayores a enseñar sumas y restas a los de tres y cuatro años». Ya como profesor en la universidad reparó en que «si la clase no la entienden los alumnos, es un fracaso; algo que siempre me motivó a describir las cosas bien y claramente». El salto a la divulgación fue casi inevitable, de modo que «en mi carrera académica, cuando encontraba un tema interesante que dominaba y que me parecía era capaz de transmitir bien, escribía un artículo de divulgación o lo presentaba en alguna charla».
Y eso es exactamente lo que pasó con el artículo premiado en la categoría de Mejor Contribución de Divulgación, «El hidrógeno: un combustible para el futuro», que primero fue una charla impartida en la Universidad de Valladolid, y posteriormente se convirtió en artículo publicado en la Revista Española de Física. «El hidrógeno es uno de los candidatos para las necesidades energéticas en el futuro, ya que no es contaminante y puede sustituir a otros combustibles como la gasolina. Uno de los problemas es que no existe de forma libre en la naturaleza, pero existen ya unos cuantos métodos fiables y económicamente rentables para producir hidrógeno. El más extendido es la electrólisis: si tenemos agua en un recipiente y hacemos pasar una corriente eléctrica, el agua se descompone en hidrógeno y oxígeno», explica. Dos retos afronta su uso en la automoción: «la escasez de estaciones de servicio que lo ofrezcan» y las dudas que generan los depósitos de alta presión, para los que se investigan alternativas como «materiales porosos que actúen de la forma en que una esponja lo hace con el agua: capturando el hidrógeno en sus poros».
Alonso está convencido de que «hay un público para la divulgación en ciencias, aquel al que le gusta la cultura en general, como a mí me interesan la historia, la literatura o la música». Además, en el horizonte próximo, se adivinan «avances espectaculares que mejorarán la vida de las personas y que van a proceder de la física —anticipa—. Estamos muy cerca de la generalización de la computación cuántica, que va a permitir que el tratamiento de datos y la capacidad de cálculo escalen de una manera antes impensable. También se espera mucho de una electrónica que use no electrones sino fotones, o al menos de algo intermedio: una optoelectrónica que emplee ambas partículas».