Antoni-Trilla-1600×650

Con la colaboración de la Fundación BBVA

Antoni Trilla inaugura la 40º edición de los Cursos de Verano de la UPV/EHU con una conferencia sobre las lecciones de la pandemia

El catedrático de Salud Pública de la Universidad de Barcelona y Jefe del Servicio de Medicina Preventiva y Epidemiología del Hospital Clínic de Barcelona, Antoni Trilla, inauguró el pasado viernes la 40º edición de los Cursos de Verano de la Universidad del País Vasco (UPV/EHU), con una conferencia titulada “Lecciones de la pandemia”. En el acto, celebrado en el Palacio Miramar de San Sebastián, participaron la presidenta de los Cursos de Verano y rectora de la UPV/EHU, Eva Ferreira, el director de la Fundación BBVA, Rafael Pardo, y la directora académica de los Cursos de Verano, Itziar Alkorta.

28 junio, 2021

El pasado 15 de junio, el doctor Trilla fue galardonado con el I Premio CSIC-Fundación BBVA de Comunicación Científica en la categoría de investigadores, junto con Alfredo Corell, Margarita del Val, José Antonio López Guerrero y Ignacio López-Goñi, “por convertirse en la voz de la ciencia desde el inicio de la pandemia, transmitiendo el conocimiento científico sobre esta amenaza en un lenguaje accesible para el público general”.

Al presentar al Dr. Trilla, el director de la Fundación BBVA, Rafael Pardo, recordó este reciente reconocimiento, señalando que, a lo largo de toda su trayectoria, el epidemiólogo del Hospital Clínic se ha preocupado por “empoderar a los pacientes, transmitiendo la mejor información de manera tan rigurosa como comprensible”, y se ha distinguido “por una comunicación cautelosa, sin excesos, sin sobrevender ni dar más certezas de las que la investigación puede soportar en cada momento, una comunicación siempre ajustada al conocimiento validado, provisional y abierto a escrutinio”.

En su lección inaugural, el Dr. Trilla enfatizó que la gran lección de esta pandemia ha sido llamar la atención “sobre la importancia de las enfermedades infecciosas, sobre la indiferencia con la que habitualmente son consideradas y sobre nuestra incapacidad para protegernos efectivamente todos nosotros”.

“La pandemia que ha afectado a todo el mundo no tiene precedentes”, señaló. “Nunca antes había habido una catástrofe que comenzase de forma tan abrupta y que fuera tan devastadora y tan universal”.

Una de las cosas que más llaman la atención en esta pandemia, según Trilla, es el misterio que rodea su aparición: “Nadie parecía saber qué tipo de enfermedad era, de dónde venía realmente y cómo detenerla. La ciencia, que nos ha llevado al control de otras enfermedades infecciosas, parece que todavía va por detrás de esta enfermedad. Se ha asumido que la enfermedad podría ser controlada del mismo modo que otras enfermedades infecciosas, que en sí mismas no han sido realmente nunca objeto de un control efectivo”.

Según el epidemiólogo del Clínic, hay tres factores principales que pueden influir en la prevención de la enfermedad. El primero es la relativa indiferencia de la población general. La gente no evalúa bien y no reconoce a veces los riesgos que corre. El espectro variado de los síntomas, desde un resfriado común hasta una neumonía grave, puede confundir y esconder el peligro. Para la mayoría, la enfermedad es más una molestia que un peligro, ya que muchas personas se recuperan sin tratamiento.

El segundo factor es la naturaleza de las medidas de prevención y control individuales. Las secreciones respiratorias suponen la vía principal de contagio cuando se proyectan al aire, y lo hacen sin ninguna sospecha en muchos casos. “Los métodos de control tienen pues un valor limitado”, explicó Trilla. “No es muy habitual en nuestra naturaleza y forma de pensar que pensemos también en cómo proteger a los demás”.

El tercer factor, según el epidemiólogo, es la alta contagiosidad de la enfermedad, con un periodo de incubación corto y con la capacidad de transmitirse antes de que empiecen los síntomas y el peligro especial de los portadores asintomáticos.

“Nadie puede hablar con autoridad de la enfermedad. Cuando tengamos todas las evidencias, datos y hechos, algunas de las ideas que ahora sostenemos se verán modificadas”, señaló Trilla. “La pandemia es aún muy cercana como para poder evaluarla en toda su magnitud e impacto. La enorme cantidad de datos acumulados tiene que poder analizarse y estudiarse antes de decidir realmente al respecto de la efectividad de las medidas de control empleadas. Hasta que esto no se haga, será imposible determinar cuánta gente se ha visto afectada, cuanta ha muerto y cuánta tiene secuelas de la enfermedad, y todavía menos qué relación hay entre estos datos y las medidas preventivas empleadas. Tendrán que transcurrir meses y quizás años hasta que todos los estudios en curso en relación con la pandemia permitan llegar a una conclusión”.

En todo caso, el Dr. Trilla concluyó su conferencia con un mensaje de esperanza, convencido de que los humanos “resistiremos a este virus, al igual que resistimos la peste en el siglo XIV o la gripe de 1918, porque somos una especie muy difícil de batir”. Al mismo tiempo, el epidemiólogo resaltó que la lección principal de la Covid-19 debería ser que “no olvidemos y no dejemos pasar la oportunidad de prepararnos mejor para la próxima pandemia”.