Desde la década de los años ochenta se ha producido un crecimiento desorbitado de los flujos financieros transfronterizos. Esto ha llevado a que los activos netos frente al exterior de las economías avanzadas pasen de representar en torno a un 70 por ciento del PIB en 1980 a más del 400 por ciento del PIB en los momentos previos a la crisis de 2007.
¿Cómo repercute este fuerte aumento de la integración financiera en las condiciones monetarias y financieras nacionales, y en la efectividad de la política monetaria de cada país?
Los factores mundiales tienen un gran peso en la determinación de las rentabilidades de los activos de riesgo, la relocalización de los flujos de capitales, el crecimiento del crédito y el apalancamiento de los intermediarios financieros en todo el planeta: es decir, existe un ciclo financiero mundial.
Siguiendo por esa línea de análisis, la conferencia aborda, con base en evidencias, cómo la política monetaria estadounidense es una palanca clave del ciclo financiero mundial; algo que se debe, en parte, a la posición de preeminencia del dólar en los mercados bancarios y financieros internacionales. Igualmente importante, y en contra de la creencia económica mayoritaria: la política monetaria aplicada por EE. UU. afecta a las condiciones monetarias y financieras incluso de países con regímenes de tipos de cambio flotantes. Durante la conferencia se trata las implicaciones de estos hallazgos para los diferentes canales de transmisión de la política monetaria.
Moderador
Juuso Valimaki
Catedrático de Economía, Universidad Aalto (Helsinki)
Editor jefe del Journal of the European Economic Association (JEEA)